L A B E S T I A
“1Y vi subir del mar una bestia que tenía siete cabezas y diez cuernos; y en sus cuernos diez diademas; y sobre sus cabezas, un nombre blasfemo”. Apo. 13:1.
Comentarios de crítica textual
Vamos, hermanos, a abrir la palabra del Señor en el libro del Apocalipsis 13:1-10. Vamos a considerar con la ayuda del Señor los primeros diez versículos en lo que corresponde a la bestia. Como solemos hacerlo, vamos primero a hacer una lectura de esta traducción que tenemos aquí la mayoría, la Reina-Valera, revisión de 1960, y vamos a ir haciendo los comentarios propios de crítica textual, para que esta lectura se ajuste un poco más al griego. Realmente es poco lo que hay que decir esta vez, pero de todas maneras vamos a decirlo. En Reina-Valera comienza el capítulo 13 diciendo: “Me paré sobre la arena del mar”; sin embargo, son muy pocos manuscritos y tardíos los que dicen: “Me paré sobre la arena del mar”; y como dice: “Me paré”, se lo aplican a Juan. La mayoría de los manuscritos, y los más antiguos dicen: “Y se paró”, hablando de lo que venía diciendo el capítulo 12 respecto al diablo: “Y el diablo se paró sobre la arena del mar”; como quien dice, él fue echado a la tierra, entonces él va a hacer en la tierra un trabajo. ¿Cuál es ese trabajo? Establecer el reino del anticristo; o sea, el dragón dando su poder y autoridad a la bestia. Entonces realmente esa frase, “Y se paró sobre la arena del mar”, podríamos decir que es el verso 18 del capítulo 12. El verso 1 del capítulo 13 comienza así: “1Y vi subir del mar una bestia que tenía diez cuernos y siete cabezas; (en el griego están dichos primero los diez cuernos y luego las siete cabezas) y en sus cuernos diez diademas; y sobre su cabeza, nombres blasfemos”.
Algunos versos dicen: “onoma”, en singular, y otros manuscritos dicen: “onomata”, o sea, nombres, en plural. Los eruditos no saben qué fue lo que pasó aquí; por qué unos dicen “nombre” y otros “nombres”; la mayoría se inclinó por el plural; pero lo tenemos que dejar así porque todavía no hay una razón segura; entonces lo mejor es poner la “s” entre paréntesis. La palabra “un” quitarla porque no aparece en el griego; “onoma” u “onomata”; las ediciones críticas ponen la terminación “ta”, que es el plural, entre paréntesis cuadrados para indicar que algunos manuscritos lo dicen en plural y otros en singular; es difícil discernir cuál de los dos es; es mejor dejarlo así: “nombre[s]”, con la “s” entre paréntesis cuadrados para decir que lo dice así: “nombre[s] de blasfemia”.
“2Y la bestia que vi era semejante a un leopardo, y sus pies como de oso y su boca como boca de león. Y el dragón le dio su poder y su trono, y grande autoridad. 3Y (en griego no está la palabra “Vi”; no aparece el verbo “ver”; solamente la preposición “kai”, o sea la conjunción copulativa “Y”) una de sus cabezas como herida de muerte, pero su herida mortal fue sanada; y se maravilló toda la tierra en pos de la bestia, 4y adoraron al dragón que había dado autoridad a la bestia, y adoraron a la bestia, diciendo: ¿Quién como la bestia, y quién podrá luchar contra ella? 5También se le dio boca que hablaba grandes cosas (la palabra más exacta es “grandezas”) y blasfemias; y se le dio autoridad para actuar cuarenta y dos meses. 6Y abrió su boca en blasfemias contra Dios, para blasfemar de su nombre, de su tabernáculo, de los que moran en el cielo”. Esa “y” falta en muchos manuscritos antiguos; parece que algún escriba le puso esa “y” para hacerlo más gramatical, pero no está en todos los manuscritos, sino en unos pocos, tardíos generalmente. “7Y se le permitió hacer guerra contra los santos, y vencerlos”. Esta primera parte del verso 7, que en Reina-Valera está bien colocada, falta en algunos manuscritos; pero falta por una razón que en el español no se nota, pero que en el griego se nota cual haya sido la razón; hay unas palabras que terminan igual al principio y al final de la frase; entonces seguramente cuando el copista estaba copiando vio el segundo final como si hubiera sido el primer final, y continuó desde el segundo final en adelante y se saltó lo que había entre el primer final y el segundo; entonces por eso algunos manuscritos no tienen esa frase: “se le permitió guerra hacer contra los santos”; sin embargo, muchos manuscritos antiguos lo tienen, o sea, que falte en algunos se explica por el error del copista al ver el final de una palabra en griego parecida al otro final, entonces creyó haber copiado lo que había entre el primer final y el segundo final; eso sucede a veces entre los copistas. “También se le dio autoridad sobre toda tribu, pueblo, lengua y nación. 8Y la adoraron todos los moradores de la tierra cuyo nombre no estaba escrito en el libro de la vida del Cordero que fue inmolado, desde el principio del mundo”. Ustedes se dieron cuenta de que me salté la “s” de nombre; también hay manuscritos que tienen el plural, pero los más antiguos lo dicen en singular; pero como había dicho “la adoraron todos los moradores de la tierra”, lo cual es plural, entonces algunos escribas quisieron adaptarlo al plural y le pusieron “cuyos nombres”; pero lo dice personalizado Juan, “cuyo nombre”, el de cada uno, “cuyo nombre no estaba escrito en el libro de la vida del Cordero que fue inmolado, desde el principio del mundo. 9Si alguno tiene oído, oiga.
10Si alguno a cautividad...”; así lo dijo Juan; la palabra “llevar” es un verbo adicionado por el traductor y también por algunos copistas, pero no aparece en los manuscritos antiguos. “10Si alguno va en cautividad, a cautividad irá; (y fíjense en la frase siguiente que también hay manuscritos que lo dicen de otra manera; hay como doce variantes acerca de la segunda frase del verso 10) si alguno muerto a espada, a espada debe ser muerto”. Dice “muerto”, no dice “mata”; en Reina-Valera dice “si alguno mata”; entonces algunos manuscritos tratan de acomodar “Si alguno muerto”, porque el sentido puede ser diferente aquí; entonces aquí en este verbo sí tenemos que tener en cuenta que hay versículos que respaldan una interpretación, y versículos que respaldan la otra.
Dos sentidos de traducción
Por ejemplo, en Jeremías 15:2, hay una expresión muy semejante a la que mencioné; “Si alguno muerto a espada, a espada debe ser muerto”; eso parece extraño, pero miren lo que dice 15:2, que es de esa manera semejante: “Y si te preguntaren: ¿A dónde saldremos? Les dirás: Así ha dicho Jehová: El que a muerte, a muerte; el que a espada, a espada; el que a hambre, a hambre; y el que a cautiverio, a cautiverio”. Entonces, si alguno a cautividad, a cautividad; si alguno muerto, muerto; entonces, una interpretación en el griego da el sentido del 15:2; es como quien dice, el que merece ir cautivo, va a ir cautivo; el que merece morir, morirá; ese es un sentido, como dice aquí el 15:2 de Jeremías, el que a muerte, a muerte, y luego dice el que a cautiverio, a cautiverio. Pero también hay otro sentido, que es el que tradujeron acá en Reina-Valera, que es semejante a Mateo 26:52; veámoslo para que podamos saber que los manuscritos se dividen en estos dos sentidos, y es bueno saber los dos; son palabras del Señor Jesús que dijo: “Entonces Jesús le dijo: Vuelve tu espada a su lugar; porque todos los que tomen espada, a espada perecerán”.
Este es otro sentido; si tú llevas cautiva a otra persona, tú vas a ser llevado cautivo; si tú matas con hierro, con hierro morirás; ese es otro sentido; entonces Reina-Valera lo tradujo en el sentido de Mateo 26:52, quizá viendo lo que decía; pero otros manuscritos, y parece que es la mayoría y los más antiguos, lo dicen de la otra manera, en el sentido de Jeremías 15:2: “Si alguno a cautiverio a cautiverio; si alguno a muerte, a muerte”; entonces se los digo para que los hermanos conozcan que existen esas dos clases de manuscritos; inclusive hay algunos que tratan de hacer arreglo entre los dos; y yo creo que si el Señor lo dejó así ambiguo, las dos cosas tienen razón: el que tenga que ir en cautividad va a ir en cautividad; el que tenga que ir a muerte, morirá; pero también, si alguno mata, a espada debe ser muerto; si alguno lleva en cautividad, va en cautividad. Esto es aquí lo que vamos a estar considerando hoy de lo relativo a la bestia. Lo relativo a la otra bestia, Dios mediante, lo consideraremos después.
La bestia del mar
Entonces vamos a volver sobre nuestros pasos y a venir considerando este personaje y este imperio. Digo las dos cosas puesto que el personaje es cabeza de un imperio y se nos habla de las dos cosas, tanto del imperio como de su cabeza. El verso 1 comienza: “1Y vi subir del mar una bestia”; la palabra “kai” “Y vi subir”, es una palabra de relación; o sea, no empieza sin la palabra “y”, sino que la palabra “y” relaciona el verso 18 del capítulo 12 con el verso 1 del capítulo 13; en el verso final había dicho: “Y se paró (el diablo) sobre la arena del mar”; es decir que el capítulo 12 nos dejó una expectativa: el diablo fue arrojado a la tierra, persiguió a la mujer, la tierra ayudó a la mujer; se fue a hacer guerra contra la descendencia, él sabe que tiene poco tiempo, y se paró sobre la arena del mar; o sea, él al caer sobre la tierra tiene un trabajo; se paró sobre la arena del mar.
Algunos intérpretes, como el hermano Watchman Nee y otros con él, piensan que se refiere a las playas del Mediterráneo frente de Israel; porque en el Antiguo Testamento, cuando se hablaba de la tierra, se refería a Israel; aunque estamos aquí en el Nuevo Testamento; lo digo para el que quiera considerarlo de esa manera. Entonces en ese contexto: “Y vi subir del mar...”; en otros pasajes dice que el dragón le dio su poder a la bestia; o sea, fue un trabajo satánico. Es lo que el apóstol Pablo llama por el Espíritu Santo: el misterio de la iniquidad; este misterio es la operación de Satanás con sus demonios para ir preparando la plataforma de un gobierno mundial draconiano, satánico; entonces por eso esa “Y”.
El mar son las naciones del mundo
“1Y vi subir del mar una bestia que tenía diez cuernos y siete cabezas”; en ese orden lo dijo Juan. Esto nos recuerda a Daniel capítulo 7; vamos a ver allí esas expresiones similares en Daniel. Ustedes saben que este mar de donde surgen las bestias, donde se sienta la ramera, se refiere a las naciones del mundo; como dice Apocalipsis 17:15: “Me dijo también: Las aguas que has visto donde la ramera se sienta, (recordemos que esta es la ramera que estaba sentada sobre estas aguas, y también sobre la bestia) son pueblos, muchedumbres, naciones y lenguas”. Ahí dice que esas aguas donde se sienta la ramera son pueblos, muchedumbres, naciones y lenguas; pero al principio había dicho que la ramera era traída por la bestia; de manera, pues, que el mar se refiere a la gentilidad, a las naciones, a los pueblos.
Leamos en Daniel 7; por eso les recomendé a los hermanos que antes de que empezáramos el Apocalipsis estudiáramos a Daniel, porque especialmente este capítulo 7 de Daniel tiene mucha relación con lo del capítulo 13 de Apocalipsis. Daniel es supremamente necesario. Daniel 7:2: “2Daniel dijo: Miraba yo en mi visión de noche, y he aquí que los cuatro vientos del cielo combatían en el gran mar. 3Y cuatro bestias grandes, diferentes la una de la otra, subían del mar”. Ahí comienza a describir la primera bestia, que era semejante, como dice aquí, a un león con alas de águila; la segunda semejante a un oso; ya va a aparecer el oso; la boca de león aparece en Apocalipsis 13, los pies de oso aparecen en Apocalipsis; la tercera, dice: “6Después de esto miré, y he aquí otra, semejante a un leopardo, (también el leopardo aparece en Apocalipsis 13) con cuatro alas de ave”; ¿se dan cuenta? Estas bestias representan los imperios; esto se le interpretó a Daniel en este mismo capítulo; hay que poner atención a esto. Entonces miremos la interpretación a Daniel en 7:16:
Cuatro grandes imperios mundiales
“16Me acerqué a uno de los que asistían, (porque el vio el trono y un río de fuego, y muchos que asistían) y le pregunté la verdad acerca de todo esto. Y me habló, y me hizo conocer la interpretación de las cosas. 17Estas cuatro grandes bestias son cuatro reyes que se levantarán en la tierra. 18Después recibirán el reino los santos del Altísimo, y poseerán el reino hasta el siglo, eternamente y para siempre”. Hermanos, estos dos versículos del capítulo 7 de Daniel, el 17 y el 18, son sumamente importantes para poder interpretar Apocalipsis, porque si no interpretamos Apocalipsis en los mismos términos que Daniel, podemos equivocarnos. Muchas personas han interpretado estos reyes, estas cabezas y estos cuernos poniendo nombres personales, diciendo: Nerón, Domiciano, Tiberio, Calígula y cualquiera de esos emperadores; pero si nosotros vamos a interpretar cada cuerno o cada bestia como una persona, no va a haber el cumplimiento de la palabra, porque miren lo que acabamos de leer en Daniel 7:17-18: “17Estas cuatro grandes bestias son cuatro reyes que se levantarán en la tierra”. Si esta palabra “reyes” significara cuatro personas, ya en el propio imperio babilónico hubiera tenido cumplimiento; porque Nabucodonosor fue uno, Evil-Merodak fue otro, Nabonido fue otro, Belsasar fue otro; entonces ya en el tiempo de Babilonia hubiera venido el reino de Cristo; pero fíjense en que Nabucodonosor es el rey de Babilonia, Nabonido sigue siendo el rey de Babilonia, Belsasar sigue siendo el rey de Babilonia; luego Ciro era el rey de Persia, su hijo Cambises era el rey de Persia, Esmerdis Bardilla, sucesor de Cambises, era el rey de Persia, Darío Hispastes era el rey de Persia; o sea que no se puede poner una persona sino un oficio de rey. Por ejemplo, si nosotros decimos: Juan Pablo II es el papa, Juan Pablo I es el papa, Pablo VI, Juan XXIII es el papa, Pío XII es el papa; cada uno de esos hombres ocupa una posición de rey; entonces no es una persona, sino un título de rey ocupado por muchas personas que son el mismo rey.
Si no lo interpretamos de esa manera, no va a cuadrar Apocalipsis, no va a cuadrar Daniel; pero fíjense en lo que acabamos de leer: “Estas cuatro grandes bestias son cuatro reyes”; o sea, que aquí no se refiere a cuatro personas, sino que cada uno de estos reyes es la cabeza de un imperio; el imperio babilónico es un imperio gobernado por un rey que en un tiempo fue Nabucodonosor, en un tiempo fue Nabonido, en otro tiempo Belsasar, en fin, es el reino de Babilonia.
Después de que cayó el imperio babilónico, vino el imperio medo-persa, dirigido por Ciro el Persa, pero Ciro el Persa era rey de Persia, y Cambises su hijo era el rey de Persia, y Darío Hispastes fue el rey de Persia. Después vino Alejandro Magno, quien era el rey de Grecia, pero luego ese imperio fue quebrado en cuatro, entonces los generales de él se dividieron el reino; por eso no podemos tomar esta palabra “cuatro reyes” como cuatro personas, sino como cuatro imperios. ¿Cuáles son esos cuatro imperios? Primero: Babilonia; segundo: medo-persia; tercero: el imperio griego; cuarto: el imperio romano, que es el último; y luego dice en el verso 18: “Después recibirán el reino los santos del Altísimo”. Significa que éste es el Milenio; es decir, que la cuarta bestia, Roma, llega hasta el final; así tenemos que interpretar Apocalipsis, conforme a Daniel, o si no, vamos a ir a parar quién sabe a qué otro lugar. Habiendo, pues, mirado Daniel capítulo 7, ahora volvamos a Apocalipsis.
Roma, la cuarta bestia
Apocalipsis dice que esta bestia que subía del mar tenía diez cuernos y siete cabezas, y en sus cuernos diez diademas; y sobre sus cabezas, nombres de blasfemia; y en el verso 2 describe esta bestia con los rasgos de las bestias anteriores; cada una de esas bestias, ya sea el león, ya sea el oso, ya sea el leopardo, todas son bestias, pero no son bestias iguales, tienen características diferentes. Por ejemplo, el oso es una bestia lenta pero aplastante, en cambio el leopardo es una bestia veloz; pero aquí esta última bestia, o sea el cuarto reino de Daniel 7, que es Roma, es una mezcla de las tres bestias anteriores; Recordemos lo que había descrito allí en Daniel 7 que no lo leímos, pero que ustedes lo recordarán, que a esa cuarta bestia le salieron diez cuernos, y que de entre esos diez cuernos salió un cuerno pequeño que hablaba grandezas, que es el anticristo, que es la bestia final; o sea que la última civilización, la civilización de Roma para acá, esa civilización continúa con la historia de Occidente y con influencia de Occidente en el mundo; es la misma cuarta bestia de que habla Daniel. Daniel dice que son cuatro reyes, y después del cuarto viene el reino de los santos del altísimo. Vemos que ese cuarto reino es Roma, que abarca toda la historia desde Cristo para acá; porque los Macabeos le pidieron auxilio a Roma, los romanos vencieron a los Seleucidas, a los Antíocos, a los Ptolomeos, y ellos dominaron lo que era Palestina, Siria, el norte de África, Europa; llegaron incluso hasta Inglaterra, España. Varios de los emperadores, como Adriano y Tiberio, eran españoles. Vemos, pues, que el imperio romano permanece, cambiando hacia el final en diez cuernos; y luego de él, no de otro, sino de la cuarta bestia, surge el anticristo; de manera que no podemos dejar aquí de ver el desarrollo de la historia de la llamada civilización occidental comenzando en Europa donde estuvo el imperio romano antiguo.
El globalismo de las civilizaciones
Entonces dice Apocalipsis 13:2: “2Esta bestia que vi era semejante a un leopardo”; vimos en Daniel 7 que el leopardo se refería al imperio griego; o sea que la influencia de la civilización griega, la del leopardo, estaría en la bestia final, o sea en la civilización del tiempo del fin; fíjense, el pensamiento occidental es el pensamiento griego; el pensamiento romano absorbió el pensamiento griego, la filosofía griega, la mitología griega; entonces vemos la influencia de Grecia, de la filosofía griega. ¿Qué es lo que llaman la base de occidente, además del cristianismo? Dicen los historiadores que es Grecia. Entonces vemos que el cuerpo, la bestia en general, era semejante a un leopardo, “y sus pies como de oso,” o sea, lo que venía del dualismo persa que era aplastante. Los persas eran dualistas, el mazdeismo de Zoroastro, el bien y el mal mezclados; esa una mezcla del bien y el mal aplastante; también aparece en esta bestia final; “y su boca como boca de león”; el león corresponde a Babilonia; nos damos cuenta de que es la gran Babilonia la que constituye el hablar de la bestia final. Observamos que la civilización final es una síntesis de las civilizaciones anteriores. Babilonia dejó su influencia, Persia dejó su influencia, Grecia dejó su influencia, y todas esas influencias se van mezclando; y esas civilizaciones en el pasado eran bien definidas, pero al final es un eclecticismo, una mezcla de todas esas influencias, un humanismo, un globalismo; todo aparece mezclado en esta civilización final, en esta bestia final. Los diez cuernos que aparecen al final, son los que había profetizado Daniel. Daniel había dicho que a la cuarta bestia le iban a salir diez cuernos, y que de esos diez cuernos iba a salir el cuerno del anticristo. Ahora, la bestia es todo el imperio, pero el anticristo es su personaje gobernante final; ha habido otros gobernantes que han trabajado en función de la plataforma del anticristo; el misterio de iniquidad trabaja para entregar a la bestia el reino del mundo; el Señor lo permitirá cuarenta y dos meses, y después los reinos del mundo serán de Cristo, pero el diablo tendrá permiso, y la bestia tendrá permiso, se le dio autoridad; nadie la puede tomar por sí solo, si el Señor no se la da. Dios le dio permiso; Satanás presentó otro punto de vista distinto al de Dios, y Dios le dio permiso para que muestre su otro punto de vista, a ver qué es lo que tiene que ofrecer; y miren qué fue lo que ofreció.
Después de que Dios le permite llegar al colmo, entonces lo juzga, pero no lo juzga sin permitirle llegar al colmo. Cuando los transgresores lleguen al colmo, entonces el Señor actúa.
Los diez cuernos surgen de la cuarta bestia
Aquí dice que esta bestia tenía siete cabezas y diez cuernos. Significa que el reino mundial final de la bestia, del anticristo, será un reino globalista, que resumirá o subsumirá todas las influencias de las civilizaciones anteriores de una manera ecléctica, globalista. ¿Cuáles fueron en el pasado los imperios que estuvieron anteriores a Juan? Analicemos lo que dice Juan en Apocalipsis 17, donde vuelve a hablar de esto; veamos lo que está diciendo en el verso 3: “Y me llevó en el Espíritu al desierto; y vi a una mujer sentada sobre una bestia escarlata llena de nombres de blasfemia, (aquí si aparece otra vez el plural) que tenía siete cabezas y diez cuernos”. Esta es la civilización humana mundial, el globalismo humanista luciferiano, y a todos reunidos en un poder final que tiene autoridad sobre toda tribu, lengua, pueblo y nación. Entonces dice aquí que esta bestia tenía siete cabezas y diez cuernos, pero más adelante explica en el verso 7: “7Y el ángel me dijo: ¿Por qué te asombras? Yo te diré el misterio de la mujer, y de la bestia que la trae, la cual tiene las siete cabezas y los diez cuernos. 8La bestia que has visto, era, (ya fue antes de Juan) y no es; (no era todavía en tiempo de Juan) y está para subir del abismo (eso es ya cuando el anticristo por fin aparece) e ir a perdición”; luego en el verso 9, dice: “Esto, para la mente que tenga sabiduría: Las siete cabezas son siete montes, sobre los cuales se sienta la mujer”. La mujer es Roma. Roma era la ciudad que reinaba en el tiempo de Juan. En el 17:18 dice: “Y la mujer que has visto es la gran ciudad que reina sobre los reyes de la tierra”. Cuando Juan estaba profetizando, la ciudad que reinaba sobre los reyes de la tierra era Roma, y Roma es la cuarta bestia, y de la cuarta bestia es que surgen los diez cuernos, y de la cuarta bestia es que surge el anticristo; entonces es el imperio romano pero revivido, modificado, reacondicionado hacia el tiempo del fin.
Revelando las siete cabezas y los diez cuernos
Entonces aquí nos damos cuenta de que esta mujer es Roma. “9Esto, para la mente que tenga sabiduría: Las siete cabezas son siete montes, sobre los cuales se sienta la mujer”. Hay una ciudad en el mundo que está construida sobre siete montes que se llaman los montes palatinos; cada uno tiene su nombre propio, y esa es Roma; uno de esos es el Vaticano. Roma es una ciudad que está ubicada sobre los siete montes palatinos; pero esos montes físicos representan también montes que son imperios. Ya una vez estudiamos esos montes. “10Y son siete reyes (son siete montes y son siete reyes). Cinco de ellos han caído”; para el tiempo de Juan, cinco imperios ya habían pasado, ya no eran más imperios. ¿Cuáles eran esos imperios anteriores a Juan? El imperio egipcio, el imperio asirio, el imperio babilónico, el imperio medo-persa y el imperio griego; pero ahora estaba en el tiempo de Juan; cinco han caído, esos son los imperios antes de Juan; uno es, o sea Roma; y el otro aún no ha venido. ¿Cuál es el otro? Es el reino de los diez cuernos, el reino dividido. Ustedes saben que a la estatua que vio Nabucodonosor en dueños e interpretó Daniel, a las dos piernas, que era el imperio romano de Oriente y Occidente, le salen diez dedos, y a los diez dedos se les llamó un reino dividido, que harían alianzas pero no se juntarían, como hoy vemos que es Europa y los países bajo la influencia europea. ¿Qué idioma se habla en el resto del mundo? Si no lo que se habla en Europa. ¿Qué se habla en Indonesia? Se habla también el holandés; como en Filipinas se habla también el español, y se hablan otros idiomas, pero fueron colonizados por holandeses.
América fue colonizada por ingleses, por españoles, por portugueses, a veces también por holandeses, un poco franceses; casi todas las naciones de África hablan inglés o francés; o sea que la influencia de Europa ha estado ejerciéndose sobre el resto del mundo. Por eso, aunque el reino del anticristo comience en Europa, su influencia abarca el mundo, porque se le da autoridad sobre toda tribu, pueblo, lengua y nación; entonces empieza en Europa.
A la cuarta bestia de Daniel 7 le salen diez cuernos, y de entre esos sale el anticristo; y aquí dice que uno es (Roma), cinco cayeron (Egipto, Asiria, Babilonia, Medo-persia y Grecia), y el otro aún no ha venido. ¿Cuál es este otro? Es el de los diez; ese otro reino es el reino dividido; o sea, lo que se llamaría volver otra vez a revivir a Europa.
Ustedes saben que hubo una Roma pagana que cayó por los bárbaros, pero se restauró por el catolicismo, y el imperio romano volvió a ser revivido y dominante; es el imperio romano desde Carlos Magno; y esa civilización herida volvió a levantarse; y ahora, otra vez Europa quiere volver a gobernar. ¿Saben que está proponiendo Europa a MERCOSUR? Que la moneda de MERCOSUR sea el euro; la de Paraguay, de Uruguay, de Argentina, de Chile, de Brasil; que sea el euro. ¿Qué quiere decir eso? Que el mundo europeo, donde está la sede de la bestia, está queriendo envolver a todas las naciones de la tierra; están enviando embajadores a inmiscuirse en el mundo, y todo el asunto de la apertura económica, todo el asunto de la interdependencia económica, todo eso es para unificar el mundo para Satanás y para el anticristo.
Los diez reinos del mundo
Sigue diciendo Apo. 17:10: “y el otro aún no ha venido; y cuando venga, es necesario que dure breve tiempo”. ¿Por qué? porque estos diez cuernos que le salen a la bestia, que cuando estaba Juan, pues estaba Roma, pero no estaba el reino dividido de los diez cuernos; pero ellos por una hora no más ejercerán autoridad por la bestia. Si tomamos un día por mil años, una hora son como cuarenta y un días, o sea, mes y medio; es decir, breve tiempo reinarán estos diez cuernos que le darán su poder y autoridad a la bestia; pero miren lo que dice en el verso 11: “La bestia que era, y no es, es también el octavo”; o sea que sale de entre los siete; entonces esos diez cuernos que aparecen aquí en el 13:1 que estamos mirando, se refieren a los diez dedos de los pies de la estatua, o a los diez cuernos de la cuarta bestia de Daniel 7. La salida de los diez cuernos significa que se refiere al estado actual del mundo inmediatamente antes del gobierno del anticristo. Fíjense en que aunque Europa tiene muchos países, y ahora se están incorporando Eslovenia, Eslovaquia, Lituania, Letonia, Polonia y República Checa, son como 25 los que van a ser ahora la Unión Europea; sin embargo, sólo tienen diez vicepresidentes; Beneluz es Bélgica, Holanda y Luxemburgo, pero es sólo Beneluz; los países bálticos: Estonia, Letonia, Lituania, es el báltico; son diez vicepresidentes; pero la cosa no se queda en Europa porque el objetivo es el mundo entero; porque dice que se le dio autoridad sobre toda tribu, lengua, pueblo y nación.
Los que planifican el gobierno del mundo lo han subdividido ya en diez; el mundo entero en diez reinos; inclusive los llaman reinos: el número 1, lo consideran Estados Unidos con Canadá; el número 2, la Europa Occidental; el número 3, Japón y los tigres del Asia; luego siguen los países de Australia; luego los países de Europa Oriental, los países de Latinoamérica, los países de África, en fin, agrupando los países en diez bloques, una federación de diez reinos. Ya ese es el plan; yo tengo en la biblioteca el proyecto de constitución del planeta tierra donde tienen dividido el mundo en diez grandes secciones; cada sección agrupa a los países semejantes, como Latinoamérica está agrupada en uno, ciertos países del África negra agrupados en otro, los del África Árabe y musulmana agrupados en otro, y así son diez grupos de países que ellos llaman reinos, y que es el plan para el gobierno mundial. Es un documento que circula entre las élites altas, que nosotros lo obtuvimos porque nuestro hermano Fernando Eneas, que es un siervo del Señor, consiguió trabajo como traductor en la cumbre de la tierra cuando estuvo Bush allá, y allá circuló ese documento, que era el proyecto de constitución del planeta tierra; un mundo único. Él obtuvo copia, y la obtuvimos. El mundo dividido en diez. A pesar de los múltiples países, ahora hay en Europa diez vicepresidentes, o sea los diez sub del próximo gobernante; pero como ellos no van a gobernar sólo sobre Europa, sino sobre toda lengua, tribu, pueblo y nación, entonces estamos viendo que esos diez se proyectan hacia toda la humanidad, y ya ese proyecto existe. No se vayan a confundir cuando ustedes vean 23, 26 países en Europa; los vicepresidentes son sólo diez, y su influencia es mundial, y el mundo está dividido en diez partes; es una federación de porciones, y esas porciones son 10; entonces aquí aparecen los diez cuernos, una bestia que tenía diez cuernos. Las siete cabezas en el pasado se refieren a los imperios pasados, pero todos esos imperios pasados tienen su influencia ecléctica en el final, y también hoy hacia el final vemos que son siete los grandes países que dirigen el mundo. Les llaman G-7, los grandes siete; ellos están representando la civilización mundial; o sea, de la influencia anterior aparecen siete personajes representativos allí y aparecen siete con un octavo que es el Presidente de la Comisión Europea; pero él no es de ningún país. Es muy curioso, pues, que hasta la política actual está con la sombra profética.
El gobierno de la bestia
Sigamos leyendo en Apo. 13:2b: “Y el dragón le dio su poder y su trono, y grande autoridad”; fue el mismo diablo; eso lo decía también Daniel 11, de donde proviene el poder de ese anticristo. En Daniel capítulo 11 ustedes pueden fijarse en cuando empieza a describir el período de la gran tribulación, el gobierno del anticristo, desde el verso 31, que dice: “31Y se levantarán de su parte tropas que profanarán el santuario y la fortaleza, y quitarán el continuo sacrificio y pondrán la abominación desoladora”. Desde el verso 31 comienza la descripción del gobierno de la bestia, del anticristo. “32Con lisonjas seducirá a los violadores del pacto; mas el pueblo que conoce a su Dios se esforzará y actuará”. Eso es lo que nos toca hacer a nosotros.
“33Y los sabios del pueblo instruirán a muchos; y por algunos días caerán a espada y a fuego, en cautividad y despojo”. Eso es persecución; lo que más adelante dice: se le dio permiso de hacer guerra contra los santos y vencerlos; entonces dice aquí cuatro cosas; hay que estar con el corazón listo para soportar cualquiera de estas cuatro, dos, tres o las cuatro mismas. ¿Cuáles son esas cuatro? Espada, fuego, cautividad y despojo. “34Y en su caída serán ayudados de pequeño socorro; (dice que a la mujer se le dieron las dos alas de la gran águila para huir al desierto donde es sustentada por tres años y medio) y muchos se juntarán a ellos con lisonjas”. Ahí está el peligro. “35También algunos de los sabios caerán para ser depurados y limpiados y emblanquecidos, hasta el tiempo determinado; porque aún para esto hay plazo”. Son tres años y medio. “36Y el rey (éste es el anticristo) hará su voluntad, y se ensoberbecerá, y se engrandecerá sobre todo dios; (así lo decía Pablo también en 2 Tes. 2) y contra el Dios de los dioses hablará maravillas, y prosperará, hasta que sea consumada la ira; (es decir, hasta que reciban las siete copas de la ira) porque lo determinado se cumplirá. 37Del Dios de sus padres no hará caso, ni del amor de las mujeres; ni respetará a dios alguno, porque sobre todo se engrandecerá. 38Más honrará en su lugar (note a quien) al dios de las fortalezas, dios que sus padres no conocieron; lo honrará con oro y plata, con piedras preciosas y con cosas de gran precio. 39Con un dios ajeno se hará de las fortalezas más inexpugnables, (ese dios ajeno es el dragón, es Satanás) y colmará de honores a los que le reconozcan, y por precio repartirá la tierra”. Esa es la descripción de la bestia, del anticristo. ¡Cómo coincide perfectamente esa descripción con lo que dice acá en Apocalipsis 13!
Con poderes satánicos
Miremos otras partes en Daniel. Daniel 8:24: “24Y su poder se fortalecerá, mas no con fuerza propia; y causará grandes ruinas, y prosperará, y hará arbitrariamente, y destruirá a los fuertes y al pueblo de los santos”. ¿Cómo dicen que los santos no pasarán la tribulación si está profetizado que el anticristo perseguirá a los santos en la tribulación? “25Con su sagacidad hará prosperar el engaño en su mano; y en su corazón se engrandecerá, y sin aviso destruirá a muchos; (sin aviso, es decir, hay que estar vigilantes) y se levantará contra el príncipe de los príncipes, (¿qué decía Apocalipsis? Que se reúnen contra el Cordero) pero será quebrantado, aunque no por mano humana”; o sea, por el Señor. Daniel 7:8,20 habla de ese engrandecimiento: “8Mientras yo contemplaba los cuernos”; se refiere a los diez cuernos de la cuarta bestia, que es Roma, es decir, es la civilización que se desarrolló después de Roma, que se unirán en un acuerdo, el reino dividido para darle su poder a la bestia. “8Mientras yo contemplaba los cuernos, he aquí que otro cuerno pequeño salía entre ellos, y delante de él fueron arrancados tres cuernos de los primeros; (por eso quedan sólo 7 al final) y he aquí que este cuerno (el anticristo) tenía ojos como de hombre, (o sea, que miraba) y una boca que hablaba grandes cosas”. Esa es la característica del anticristo, la jactancia, la sabiduría mundana, conociendo parapsicología, conociendo crítica de la Biblia, conociendo quién sabe cuántas cosas; la gente se quedará boba, hablará grandes cosas.
Persecución contra los santos
El versículo 20 dice: “20Asimismo acerca de los diez cuernos que tenía en su cabeza, y del otro que le había salido, delante del cual habían caído tres; y este mismo cuerno tenía ojos, y boca que hablaba grandes cosas, y parecía más grande que sus compañeros. 21Y veía yo que este cuerno hacía guerra contra los santos, y los vencía”. Se refiere a la persecución de los santos por el anticristo. Entonces cuando se lo explica aparece en el versículo 24: “24Y los diez cuernos significan que de aquel reino se levantarán diez reyes; (de la cuarta bestia, de Roma, se levantarán diez reyes, es decir, los líderes europeos que dirigen la economía mundial) y tras ellos se levantará otro, el cual será diferente de los primeros, y a tres reyes derribará. 25Y hablará palabras contra el Altísimo, y a los santos del Altísimo quebrantará y pensará en cambiar los tiempos y la ley; y serán entregados en su mano hasta tiempo, y tiempos, y medio tiempo”.
Son los tres años y medio, los 42 meses, los 1260 días de la gran tribulación. “26Pero se sentará el Juez, (ese es Cristo) y le quitarán su dominio para que sea destruido y arruinado hasta el fin, 27y que el reino, y el dominio y la majestad de los reinos debajo de todo el cielo, sea dado al pueblo de los santos del Altísimo, (ese es el Milenio, y la nueva tierra y el nuevo cielo, la Nueva Jerusalén) cuyo reino es reino eterno, y todos los dominios le servirán y obedecerán”. Entonces vimos en Daniel 7, en Daniel 8 y en Daniel 11 que se habla de este personaje blasfemo. Ahora mirémoslo en 2 Tesalonicenses 2: “1Pero con respecto a la venida de nuestro Señor Jesucristo, y nuestra reunión con él, os rogamos, hermanos, 2que no os dejéis mover de vuestro modo de pensar, (no hay que pensar distinto) ni os conturbéis, ni por espíritu, ni por palabra, ni por carta como si fuera nuestra (ni por profecías, ni por otras cosas), en el sentido de que el día del Señor está cerca. 3Nadie os engañe en ninguna manera”. A aquellos que les están diciendo que se van a ir, que no van a sufrir nada, los están engañando, los están desarmando.
Pedro dice que puesto que Cristo padeció por nosotros en la carne, nosotros también nos armemos del mismo pensamiento; si no estamos armados con la disposición a sufrir, estamos desarmados; y cuando se nos dice que no vamos a sufrir nada, nos están engañando.
“3Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá (no vendrá el Señor y nuestra reunión con el Señor no ocurrirá) sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición, (ese es el anticristo) el cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto; (eso lo decía Daniel 7, 8, 11) tanto que se sienta en el templo de Dios, haciéndose pasar por Dios”. El mismo anticristo que describe Daniel, lo describe Pablo en 2 Tes. 2. “5¿No os acordáis que cuando yo estaba todavía con vosotros, os decía esto?” Significa que Pablo les predicaba acerca de las profecías de Daniel.
El tiempo de la manifestación del hombre de pecado
“6Y ahora vosotros sabéis lo que lo detiene”; ahora está Roma, y mientras está Roma no pueden venir los diez cuernos y el anticristo; ahora está Roma, pero Pablo no podía decir : va a caer Roma, entonces él habla crípticamente: “vosotros sabéis lo que lo detiene, (porque conocían las profecías de Daniel) a fin de que a su debido tiempo se manifieste”. Y entonces aparecerá a su debido tiempo, no mientras está Roma; a Roma le tienen que salir diez cuernos, y después el cuerno blasfemo; mientras tanto está Roma. ¿Ustedes saben qué está deteniendo a ese hijo de perdición? Es que está Roma.
¿Saben que decía Tertuliano? Tertuliano decía: Tenemos que orar por el imperio romano, porque cuando él caiga, viene el anticristo; así le decía Tertuliano a los hermanos.
Continuamos en 2 Tesalonicenses 2:7: “7Porque ya está en acción el misterio de la iniquidad; (ya está operando, pero todavía no está el anticristo) sólo que hay quien al presente lo detiene, (mientras está Roma no pueden salir los diez cuernos y el otro cuerno) hasta que él a su vez sea quitado de en medio”. Cuando Roma sea quitado de en medio. “8Y entonces se manifestará aquel inicuo, a quien el Señor matará con el espíritu de su boca, y destruirá con el resplandor de su venida; (¿ven? no por mano humana) 9inicuo cuyo advenimiento es por obra de Satanás, con gran poder y señales y prodigios mentirosos, 10y con todo engaño de iniquidad (¡cuidado!) para los que se pierden, por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos. 11Por esto Dios les envía un poder engañoso, para que crean la mentira, 12a fin de que sean condenados todos los que no creyeron a la verdad, sino que se complacieron en la justicia”.
Tiempos de apostasía
Entonces aquí claramente Pablo lo describe: “nadie os engañe”; surgirá un personaje mundial siniestro; pero ya hay gente hablando de la posmodernidad, de la poscristiandad, la apostasía, incluso teólogos hablando de la muerte de Dios, negando la Biblia, negando el nacimiento virginal de Cristo, negando la resurrección de Cristo; teólogos como Paul Van Buren, como Altizer, como Hamilton, hablando de la muerte de Dios; teólogos diciendo: yo soy episcopal, cristiano y ateo; episcopal porque viven de los diezmos de esa denominación; cristiano porque, bueno, Jesús más o menos tuvo una sociología útil para la sociedad, pero ateo porque no cree en Dios; confesión de ateísmo. Ya la apostasía está campeando, hermanos, la gente viviendo sin Dios; es apostasía, pero no dice sólo apostasía, dice: “venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición”; no vendrá el Señor y nuestra reunión con Él en lo alto, sin que antes venga la apostasía; que ya vino, pero hay algo más: se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición; ese es el anticristo, esa es la bestia, y el diablo es el dragón que le da su poder a la bestia, como decía en Daniel, que con un dios ajeno se hizo de las fortalezas más inexpugnables. El diablo está, a través del ocultismo, dándole autoridad al gobierno mundial; es una cosa bien terrible. De manera, pues que 2 Tesalonicenses concuerda con Daniel y con Apocalipsis.
Una cabeza herida de muerte, y sanada
Volvemos a Apocalipsis; ya estamos viendo quién es ese personaje; pero ahora dice aquí en Apocalipsis 13:3: “Vi una de sus cabezas como herida de muerte”; no dice que es el anticristo final, no dice que es la persona, dice que es una de sus cabezas; ya vimos que esas cabezas son esos imperios que al final están eclécticos. Fíjense en que el imperio romano es una de las cabezas de la bestia; son siete cabezas; ya vimos esas siete: Egipto una, Asiria otra, Babilonia otra, Medo-Persia otra, Grecia otra, Roma otra, el reino dividido otro, el séptimo, del cual sale el octavo que es de entre los siete, que es el anticristo. Esa cabeza no es Egipto, porque Egipto cayó y está caído; no es Asiria porque cayó ya y está caído; no es Babilonia porque cayó y está caído; no es Persia que también está caído; no es Grecia que cayó y está caído. Pero Roma, sí cayó, el Imperio Romano cayó en el tiempo de la edad media temprana, cuando los reinos bárbaros, los vándalos, los hunos, los godos, los visigodos, los ostrogodos y otros grupos de personajes invadieron el imperio romano; inclusive el propio emperador ya no estaba más en Roma sino que se fue para Constantinopla, y el papa tomó el lugar del gobernador; y el papa León Magno aplacó a los bárbaros; y después surgió de nuevo el sacro imperio romano a partir de Carlo Magno, y volvió a tener influencia el papado a nivel mundial.
Vemos, pues, que lo que era la Roma pagana cayó, pero surgió la Roma sacra; cayó el César pero lo reemplazó el Papa; la cabeza fue herida pero volvió a levantarse otra vez. “Pero su herida mortal fue sanada; y se maravilló toda la tierra en pos de la bestia”. Acuérdense de que Roma es la última, Roma es la cuarta bestia de Daniel 7; es a Roma a quien le salen los diez cuernos, es a Roma a quien le sale el anticristo; del imperio romano surgió el papado y del papado surge después el gobierno mundial; el papado es la ramera; claro que es Roma, cabalga sobre la bestia, la política mezclada con la religión. “4Y adoraron al dragón que había dado autoridad a la bestia, (ese el misterio de iniquidad, Satanás trabajando, gobernando, la religión mundial, la economía mundial, la política mundial, llevando al mundo a un globalismo con un gobierno de anticristo inspirado por Satanás) y adoraron a la bestia, diciendo: ¿Quién como la bestia, y quién podrá luchar contra ella?” Miren, ¿cómo es la manera de adorarlo? Por medio de la resignación; la gente dice: Bueno, pero este mundo está así, ¿cómo podemos vivir? tenemos que ponernos la marca de la bestia, porque ¿cómo vamos a darle leche a nuestros hijos? o sea, la gente va a empezar a justificarse, a verse sometidos a ese sistema.
Miren cómo la adorarán. La adorarán, “diciendo: ¿quién como la bestia, y quién podrá luchar contra ella?” Cualquier clase de contemporización, de aceptación, de sometimiento a ese sistema, es adoración al dragón y a la bestia; y el que recibe la marca, no tiene parte con el Señor, dice en Apocalipsis 14. Esto quiere decir que no debemos ser bobos ante los engaños actuales; saber a dónde va el mundo, hacia un gobierno mundial; tenemos que estar alertas; es mejor huir al desierto bajo las alas de nuestra gran águila, Jehová de los ejércitos, y no estar tratando de vivir del sistema.
El cuerno blasfemo
“5También se le dio boca que hablaba grandes cosas y blasfemias; (lo que acabamos de leer en 2 Tesalonicenses 2, Daniel 7, 9 y 11, es el mismo personaje) y se le dio autoridad para actuar cuarenta y dos meses”. Son los tres años y medio de la gran tribulación; el desolador, el anticristo, el hombre de pecado, son distintos nombres de la bestia. “6Y abrió su boca en blasfemias contra Dios, para blasfemar de su nombre, (ya lo leímos en Daniel y en Tesalonicenses, pero no sólo de Dios blasfema, sino) de su tabernáculo, (blasfema del pueblo de Dios, de la Iglesia, del Cristianismo y también de las cosas celestiales; él se hará Dios en la tierra) y de los que moran en el cielo”. Sí hay gente morando en el cielo, ¿serán solo los ángeles? Yo creo que también los que se fueron con el Señor, como Esteban: Señor, recibe mi espíritu; como Pablo: prefiero morir y estar con Cristo; estarán en el cielo; de ellos también blasfemará, o sea de los santos, de los apóstoles, de los profetas, de los siervos de Dios. “7Y se le permitió (noten, Dios le da permiso, por eso dice, la hora para probar el mundo entero) hacer guerra contra los santos, y vencerlos”. Quebrantará a los santos, dice también; todo esto lo dice Daniel.
Apocalipsis 12 decía que el dragón, la serpiente, arrojó de la boca agua como un río para perseguir a la mujer, pero no pudo con la mujer; la tierra ayudó a la mujer; entonces se fue al resto de la descendencia de ella; esos son los santos, otros santos que quedan. Entonces dice: “contra los santos, y vencerlos”; este vencerlos quiere decir: matarlos, decapitarlos, borrarlos. “También se le dio autoridad sobre toda tribu, pueblo, lengua y nación”. Aunque es una fuerza que tiene su origen en Europa, de allí ejerce autoridad sobre el mundo entero; por eso esos diez hay que verlos de una manera más amplia.
“8Y la adoraron todos los moradores de la tierra cuyo nombre (el de cada uno de los hombres) no estaba escrito en el libro de la vida del Cordero que fue inmolado, (fíjense en la manera cómo leo esta frase; pongan atención al tono de voz: cuyos nombres no estaban escritos en el libro de la vida del Cordero que fue inmolado,) desde el principio del mundo”. Hago un espacio entre inmolado y desde; ¿por qué? porque aquí no se refiere a que los nombres están escritos; o sea que el Cordero fue inmolado desde el principio del mundo. “Cuyo nombre no estaba escrito en el libro de la vida del Cordero que fue inmolado”; el nombre dice, desde el principio del mundo, no se refiere al Cordero sino al nombre; que si desde el principio del mundo el nombre no estaba escito, eso se interpreta por el pasaje paralelo de Apocalipsis 17 que podemos mirar allí. Apocalipsis 17:8 es el pasaje paralelo; cada pasaje paralelo se interpreta mutuamente; no se interpretan uno de una manera y otro distinto; tiene que ser juntos. 17:8 dice: “La bestia que has visto, era, y no es; y está para subir del abismo e ir a perdición; y los moradores de la tierra, aquellos cuyos nombres no están escritos desde la fundación del mundo (¿ven? Se trata de los nombres que no están escritos desde la fundación del mundo) en el libro de la vida, se asombrarán viendo a la bestia que era (los imperios anteriores, pero no era, todavía en tiempo de Juan) y no es, y será”; o sea el que vendría después. Ahí nos damos cuenta de que hay que interpretar el 13:8 según el 17:8, “cuyo nombre no estaba escrito en el libro de la vida del Cordero que fue inmolado, (ahí amerita una coma) desde el principio del mundo”. Este desde el principio del mundo, se refiere a los nombres.
“9Si alguno tiene oído, oiga”. El Señor siempre usó esas palabras; es él el que usa esto. “10Si alguno a cautividad, (o en cautiverio, porque no aparece verbo allí, ningún texto tiene verbo; lo siguiente se puede traducir también) va a cautividad; si alguno muerto a espada, a espada debe ser muerto”. Eso interpretándolo según Jeremías 15:2 o algunos otros manuscritos; dice: “si alguno mata”, no muerto, sino, “mata, a espada debe ser muerto”; es interpretándolo a la luz de Mateo 26:52. “Aquí está la paciencia y la fe de los santos”. ¿Qué le dijo el Señor a Filadelfia? Has guardado la palabra de mi paciencia. Ahora dice aquí, es decir, en el contexto de la persecución del reino del anticristo: ahí está la paciencia y la fe de los santos. Así empezó Juan, compañero vuestro en la paciencia de Jesucristo, en la tribulación y en la fe, amén. “Aquí está la paciencia y la fe de los santos”. Antes de terminar aquí voy a ver otro pasaje en el capítulo 14 donde está algo parecido. Apocalipsis 14:13: “Oí una voz que desde el cielo me decía: Escribe: Bienaventurados de aquí en adelante los muertos que mueren en el Señor. Sí, dice el Espíritu, descansarán de sus trabajos, porque sus obras con ellos siguen”.
Ya después nos detendremos con más cuidado en Apocalipsis 14; pero ahí está diciendo el Señor que es bienaventurado morir, porque así descansamos y nuestras obras siguen. Los de la tribulación querrán morir; por cinco meses serán atormentados y no podrán morir; pero los bienaventurados podrán morir, y es una bienaventuranza morir mártir o morir como lo quiera el Señor. Vamos a parar aquí, hermanos, y dejamos lo relativo a la otra bestia de Apocalipsis 13, para la próxima vez, si Dios lo permite. Vamos a orar. ☐
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