LA PRIMERA TROMPETA
“Y el primero tocó la trompeta, y hubo granizo y fuego mezclados en sangre, y fueron lanzados sobre la tierra, y el tercio de la tierra se quemó y la tercera parte de los árboles se quemó, y se quemó toda la hierba verde”. Apocalipsis 8:7.
Crítica textual
Continuamos con el estudio del Libro del Apocalipsis. Hoy llegamos al capítulo 8 versículo 7. Vamos a estudiar con la ayuda del Señor lo relativo a la primera trompeta. La primera trompeta es descrita aquí Apocalipsis 7:8. Vamos a leer este versículo con mucho cuidado. Hoy quiero llamar la atención de manera especial a los hermanos acerca de la crítica textual que solemos hacer al leer los pasajes. Como creo que la mayoría de los que están aquí tienen la versión Reina Valera de 1960, que como ustedes saben proviene del llamado “Textus Receptus”, que proviene de la edición de Erasmo del texto griego.
Erasmo para el Apocalipsis sólo contó con el códice 1, que es un códice minúsculo tardío, y en ese texto que usó Erasmo falta nada menos que una frase importantísima; entonces por eso les quiero llamar la atención a esa frase que falta en el Códice que usó Erasmo y el Textus Receptus que usaron códices tardíos. Hubo un error del copista cuando aparece dos veces la palabra tierra; él, cuando terminó la primera vez la palabra “tierra”, se saltó la siguiente frase que también termina en tierra; seguramente pensando que ya la había copiado, la omitió. Otras traducciones sí la contienen; si algunos tienen esas traducciones, la versión Internacional contiene esa frase, la Nácar-Colunga contiene esa frase; estuve revisando también los textos originales, los textos griegos de Westcott y Hort; los revisé en el de Eberhard Nestle, los revisé también en la última edición, la 27ª, del texto crítico de Bárbara y Kurt Aland, de Martini, Karavidopoulus y Bruce Metzger, etc. que son los últimos que han trabajado en el área textual, y realmente ese texto aparece en el griego, pero no aparece en esta versión Reina-Valera; entonces les voy a tener que decir cuál es la frase que falta. Creo que Arcadio tiene la Biblia Harper y ahí tiene notas de ese versículo. Voy a ir leyendo como dice el texto griego traduciéndole acá. Sigan por favor en sus Biblias y pongan atención a la manera como traduzco para que esté más ajustado al texto griego; esto lo hemos revisado muy cuidadosa y responsablemente. Apocalipsis 8:7: “Y el primero tocó la trompeta y hubo granizo y fuego mezclados en sangre, y fueron lanzados sobre la tierra y el tercio de la tierra se quemó, y el tercio de los árboles se quemó y se quemó toda la hierba verde”. Ustedes se dieron cuenta de cuál es la diferencia de esta traducción con el original griego. La palabra “y”, falta aquí. Aquí dice: “El primer ángel”; el griego dice: kai, “y el primero”; la palabra ángel no aparece en ninguno de los manuscritos más antiguos; sólo el códice uncial 052, que es del siglo X, que está en el monte Atos, introdujo la palabra “ángel” como una explicación de uno de los siete ángeles; o sea, algo tácito lo hizo explícito; y después basados quizás en él otros manuscritos tardíos, pocos, agregaron la palabra “ángel”, pero no es lo normal, no aparece en los manuscritos más antiguos. Entonces dice: “Y el primero tocó la trompeta”; aquí aparecen realmente tres palabras; en el original griego es una sola palabra: “trompeteó”; “y hubo granizo y fuego mezclados en...”; la palabra aquí: “con”, realmente en el griego es “en”, que es muy importante entender este “en” para comprender esta trompeta. “Hubo granizo y fuego mezclados en sangre, y” no “que”, sino “y fueron lanzados sobre la tierra”; la frase que falta en la Reina-Valera y en la King James, que tanto la Reina Valera como la King James se basan en el Textus Receptus, pues el Textus Receptus generalmente le agrega la glosas de los copistas, pero esta vez se saltó esta omisión, quizás involuntaria; entonces lo que falta es esta parte: “y el tercio de la tierra se quemó”; es un versículo grandísimo: “el tercio de la tierra se quemó y la tercera parte de los árboles se quemó, y se quemó toda la hierba verde”. Bueno, eso entonces en cuanto al comentario de crítica textual para que estemos más cerca del original griego, puesto que en el Apocalipsis hay que tener mucho cuidado, porque el que le agregue se le agregarán las plagas y al que le quite se le quitará su parte del árbol de la vida, no del libro, del árbol, dice el griego; esta traducción RVR dice del libro.
Granizo, fuego y sangre
Bueno, aquí lo primero que aparece en esta primera trompeta es granizo y fuego, dice, mezclados en sangre, pero la primera palabra es granizo y fuego. No es la única vez que aparecen relacionados granizo y fuego. Este fuego que aparece aquí asociado con granizo, por el contexto de los demás versículos que vamos a leer, ustedes se van a dar cuenta de que a la vez se refiere a los relámpagos; este fuego es el fuego de los relámpagos; o sea que aquí en esta primera trompeta se nos está mostrando un desorden climático severo, de tal manera que hubo una tormenta de granizo tremenda, no es una tormenta leve, sino que afecta la tercera parte de la tierra. Después vamos a ver cuál es esa tercera parte, porque otros versículos lo dicen; mientras tanto fijémonos en las palabras granizo y fuego; este fuego en el sentido de relámpagos; el Señor escogió que la primera trompeta sea como la séptima plaga que cayó sobre Egipto, pero magnificada.
Vamos a leer sobre esa plaga en el capítulo 9 del Éxodo; en el libro del Éxodo vamos al capítulo 9 y vamos a ver la descripción de esta plaga, porque en la primera trompeta esta misma plaga es derramada sobre la tierra, sólo que con una magnitud mayor; aquella vez solamente afectó a la tierra de Egipto, con excepción de Gosén; ahora va a afectar la tercera parte de la tierra; o sea que es algo bastante grande. Entonces Éxodo 9, desde el versículo 13, vamos a ver la descripción de esta plaga que en la primera trompeta será magnificada, pero es importante leerlo en Éxodo, porque nos damos cuenta de que es casi la misma cosa con la diferencia del tamaño o la magnitud: “13Entonces Jehová dijo a Moisés: Levántate de mañana, y ponte delante de Faraón, y dile: Jehová, el Dios de los hebreos, dice así: Deja ir a mi pueblo, para que me sirva”. Esta es la séptima plaga que cayó sobre Egipto. “14Porque yo enviaré esta vez todas mis plagas a tu corazón, (noten, hacia dónde iban dirigidas las plagas, hacia el corazón) sobre tus siervos y sobre tu pueblo, (¿para qué?) para que entiendas (miren los objetivos de esto) que no hay otro como yo en toda la tierra. 15Porque ahora yo extenderé mi mano para herirte a ti y a tu pueblo de plaga, y serás quitado de la tierra.
16Y a la verdad yo te he puesto para mostrar en ti mi poder, y para que mi nombre sea anunciado en toda la tierra. 17¿Todavía te ensoberbeces contra mi pueblo, para no dejarlos ir? 18He aquí que mañana a estas horas yo haré llover granizo muy pesado, (el granizo es algo normal, pero aquí es algo magnificado, es mucho y muy pesado) cual nunca hubo en Egipto, desde el día que se fundó hasta ahora.” Miren la misericordia de Dios: “19Envía, pues, a recoger tu ganado, y todo lo que tienes en el campo; porque todo hombre o animal que se halle en el campo, y no sea recogido a casa, el granizo caerá sobre él, y morirá”. Por eso es que en Apocalipsis dice mezclado en sangre; no dice que cayó sangre con el granizo, sino que fue mezclado en sangre al golpear animales y seres humanos.
“20De los siervos de Faraón, el que tuvo temor de la palabra de Jehová hizo huir sus criados y sus ganados a casa; 21mas el que no puso en su corazón la palabra de Jehová, dejó sus criados y sus ganados en el campo. 22Y Jehová dijo a Moisés: Extiende tu mano hacia el cielo, (noten, Dios había dicho: yo extenderé mi mano, pero ahora Dios le dice a Moisés: extiende tú, tu mano, o sea que cuando Moisés extendió su mano, él representó la mano alzada del Señor) para que venga granizo en toda la tierra de Egipto sobre los hombres, y sobre las bestias, y sobre toda la hierba del campo en el país de Egipto.” Porque el granizo quema las plantas donde cae. “23Y Moisés extendió su vara hacia el cielo, y Jehová hizo tronar y granizar, y el fuego (los relámpagos, ¿se dan cuenta?) se descargó sobre la tierra; y Jehová hizo llover granizo sobre la tierra de Egipto”. Entonces noten ustedes cómo aparece el granizo relacionado con el fuego, o sea, los relámpagos. Quiere decir que esta es una situación climática severa.
Dice el verso 23: “y el fuego se descargó sobre la tierra”; el contexto de los truenos y del granizo; o sea que este fuego relacionado con el granizo se refiere a los relámpagos; una tormenta terrible de relámpagos junto con el granizo. “24Hubo, pues, granizo, y fuego mezclado con el granizo, tan grande, cual nunca hubo en toda la tierra de Egipto desde que fue habitada. 25Y aquel granizo hirió en toda la tierra de Egipto todo lo que estaba en el campo, así hombres como bestias; asimismo destrozó el granizo toda la hierba del campo, y desgajó todos los árboles del país”. Estamos viendo lo que hace una granizada de éstas. “26Solamente en la tierra de Gosén, donde estaban los hijos de Israel, no hubo granizo”. Eso muestra al Señor protegiendo a Su pueblo en medio de la calamidad. “27Entonces Faraón envió a llamar a Moisés y a Aarón, y les dijo: He pecado esta vez; Jehová es justo, y yo y mi pueblo impíos. 28Orad a Jehová para que cesen los truenos de Dios y el granizo, y yo os dejaré ir, y no os detendréis más. 29Y le respondió Moisés: Tan pronto salga yo de la ciudad, extenderé mis manos a Jehová y los truenos cesarán, y no habrá más granizo; para que sepas que de Jehová es la tierra. 30Pero yo sé que ni tú ni tus siervos temeréis todavía la presencia de Jehová Dios”. Dios sabe que necesita muchas trompetas; uno teme un poquito, pero tan pronto se calma la cosa, uno vuelve a lo mismo; entonces Dios tiene que tronar más fuerte; Dios sabe cómo es el hombre, que necesita ir apretando la tuerca un poco más. “31El lino, pues, y la cebada fueron destrozados, (es muy interesante ver este verso para compararlo con Apocalipsis) porque la cebada estaba ya espigada, y el lino en caña. 32Mas el trigo y el centeno no fueron destrozados, porque eran tardíos”. Por eso es que más adelante otra vez vuelven a mencionarse plantas, y uno se pregunta: ¿pero acaso no habían sido destruidas? ¿Cómo es que aparecen de nuevo? Es que era otra época de la cosecha; lo mismo sucede en Apocalipsis; uno ve que en una trompeta se quema toda la hierba de la tierra, sin embargo en la quinta trompeta todavía le dice: no toques a la hierba verde, sino a los hombres que no tienen el sello de Dios; a los que no tienen el sello, a ellos los toca; o sea que hay de nuevo hierba; lo mismo que sucedió acá, ¿se dan cuenta? O sea que aunque la hierba fue quemada, eso no quiere decir que no iba a nacer otra. Aquí este versículo nos ayuda a entender el otro asunto de Apocalipsis.
La obstinación del hombre
“33Y salió Moisés de la presencia de Faraón, fuera de la ciudad, extendió sus manos a Jehová, y cesaron los truenos y el granizo, y la lluvia no cayó más sobre la tierra. 34Y viendo Faraón que la lluvia había cesado, (ahí está el hombre) y el granizo y los truenos, se obstinó en pecar, (parece que uno piensa: ahora sí, ahora la cosa está tan pesada que hoy me arrepiento; pero cuando la mano vuelve otra vez a ser floja, ¡ah! entonces, necesitamos más de una plaga, verdad? Dios tenga misericordia de nosotros) y endurecieron su corazón él y sus siervos. 35Y el corazón de Faraón se endureció, y no dejó ir a los hijos de Israel como Jehová lo había dicho por medio de Moisés”. Porque Jehová conoce al hombre. Nos damos cuenta por este pasaje de que la plaga del granizo y la séptima plaga de las diez que vinieron a Egipto, es exactamente la misma plaga de la primera trompeta, solamente que la de la primera trompeta es mayor en magnitud; el fuego que aparece allí en la séptima plaga es el fuego de los relámpagos, el fuego de los rayos. No solamente aquí en Éxodo están unidas estas dos cosas: el granizo y el fuego relativos a los relámpagos, sino en otros pasajes también. Vamos a ver esos otros pasajes para tenerlos juntos.
El fuego se refiere a los relámpagos
Vamos a mirar por ejemplo, algo de los Salmos; vamos a ver tres o cuatro pasajes de los Salmos que nos hablan de estas cosas relativas al granizo. Salmo 18:12-14: “12Por el resplandor de su presencia, sus nubes pasaron; (la primera vez que aparecieron las nubes fue para el diluvio y después para las plagas allá en Egipto, pero también de nuevo, antes de caer granizo, pues vienen las nubes) granizo y carbones ardientes. 13Tronó en los cielos Jehová, y el Altísimo dio su voz; granizo y carbones de fuego. 14Envió sus saetas, y los dispersó; envió relámpagos y los destruyó”. Aquí vemos cómo el juicio de Dios viene con granizo y fuego; este fuego se refiere a relámpagos. Vamos a mirar ahora el Salmo 78 desde el versículo 47: “47Sus viñas destruyó con granizo, y sus higuerales con escarcha; 48entregó al pedrisco sus bestias, y sus ganados a los rayos. 49Envió sobre ellos el ardor de su ira; enojo, indignación y angustia, un ejército de ángeles destructores”. Este primer ángel que tocó la trompeta anuncia destrucción, y vemos aquí: destrucción por medio de granizo y fuego, o sea, relámpagos, pedruscos, etc. Pasemos a otro pasaje; continuamos en el libro de los Salmos. Salmo 105:32. Este es un Salmo de David; no lo dice aquí al inicio del Salmo, pero aparece en Crónicas como de David: “Les dio granizo por lluvia, (en vez de lluvia, granizo) y llamas de fuego en su tierra”; o sea, los relámpagos que producen incendio, ¿verdad? Aquí vemos otra vez el granizo y el fuego relacionados, pero en el sentido de relámpagos. Un pasaje más, el Salmo 148:7,8: “9Alabad a Jehová desde la tierra, los monstruos marinos y todos los abismos; 8el fuego y el granizo, la nieve y el vapor, el viento de tempestad que ejecuta su palabra”. El fuego y el granizo aparecen otra vez relacionados; este fuego, pues, se refiere a los relámpagos. Entonces hemos visto ya varios pasajes, desde Éxodo y varios pasajes de los Salmos donde el fuego y el granizo se relacionan como en la primera trompeta, pero nos dan a entender por los versículos que este fuego se refiere al fuego de los relámpagos, ¿amén?
Volvamos a Apocalipsis 8:7 que dice: “Hubo granizo y fuego mezclados en sangre”; esta palabra no dice: “con”, sino “en”. Si la traducción fuere “con” es como si de lo alto de la atmósfera viniera sangre, pero cuando dice: “en”, es cuando han caído; lógicamente si caen sobre animales, si caen sobre personas, se mezclan en sangre; aunque claro que ahora hay hombres por allá en aviones y satélites artificiales; ¿qué tal que venga el granizo y los rayos con ellos también? ahí sí no sólo sería en sangre, sino con sangre también; pero bueno, eso lo dejamos así, al cumplimiento de parte del Señor.
Hermanos, esto que estamos leyendo aquí en la primera trompeta, es la primera gran granizada terrible; hay granizadas normales, pero una de tipo de juicio que quema la tercera parta de la tierra no es una cosa simple, es una cosa grande. En la Biblia aparecen tres menciones de estas granizadas terribles; la primera es ésta del capítulo 8 versículo 7, o sea, la primera trompeta. La segunda gran granizada aparece en la séptima trompeta (11:19), eso es en el contexto de la séptima trompeta; la sexta trompeta es tocada durante el capítulo 9 y sigue el 10 con el ángel del Señor abriendo el libro, y el 11 con los dos testigos, y cuando matan a los dos testigos, la bestia, y que Dios los resucita y los levanta, ahí viene la segunda mención de gran granizada; lo leemos en Apocalipsis 11:19: “Y el templo de Dios fue abierto en el cielo, y el arca de su pacto se veía en el templo. Y hubo relámpagos, voces, truenos, un terremoto (este es el segundo, ¿verdad?) y grande granizo”. Aquí aparece grande granizo, o sea, granizo grueso en cantidad; es en la séptima trompeta; en la primera hay granizo, en la séptima hay granizo, pero también en la séptima trompeta se abren las copas de la ira; porque miren lo que dice la séptima trompeta, el verso 18: “Y se airaron las naciones, y tu ira ha venido”; o sea, cuando la séptima trompeta se toca, es el momento de iniciarse la ira, pero la ira se consuma con las copas; mírenlo en el capítulo 15, versículo 1: “Vi en el cielo otra señal, grande y admirable: siete ángeles que tenían las siete plagas postreras; porque en ella se consumaba la ira de Dios”. La ira de Dios que llega con la séptima trompeta, se consuma con las siete copas de la ira.
Granizos de gran peso
La granizada mencionada de tercera, la de las copas de la ira, la de la gran batalla en la que Dios pelea, que tenemos que estudiarla con detalle, está ahí en el capítulo 16, verso 21, que corresponde precisamente a la séptima copa; la tercera mencionada gran granizada, que es la peor, la que consuma; dice así: “21Y cayó del cielo sobre los hombres un enorme granizo como del peso de un talento; (hasta aquí había sido granizo muy pesado, ¿verdad? Pero ahora dice, como del peso de un talento; eso equivale a casi 34 kilos; entonces imagínense un granizo de 34 kilos; son piedras así como la de las colas de las cometas; son muchas gotitas congeladas y pegadas unas con otras que forman piedras de un talento) y los hombres blasfemaron contra Dios por la plaga del granizo; (aquí le llama “plaga del granizo”; allá en Egipto fue una sola plaga de granizo en sólo Egipto; aquí son tres tremendas granizadas: una en la primera trompeta, otra en la séptima trompeta y otra, la final, en la séptima copa, donde se consuma la ira) porque su plaga fue sobremanera grande”.
Entonces vemos que aquí habla de tres tremendas granizadas; no son granizos pequeños; cada vez se van haciendo más grandes. Aquí en Bogotá ya cayeron como pelotas de ping pong, incluso de tenis, que rompieron incluso vidrios de carros, etc. Ya Bogotá conoce un poquitito lo que es el granizo, pero esto de granizo como un talento es inmensamente grande; son como grandes piedras que dice en el libro de Josué refiriéndose a la gran batalla que tenemos que estudiar.
Granizo reservado para el tiempo de angustia
Vamos al libro de Job, al capítulo 38, a ver allí estas tremendas granizadas; las vemos de una vez, puesto que la primera trompeta es granizo; vamos a ver eso en el libro de Job 38:22-23. Miren lo que le pregunta Dios a Job; Dios, que es omnisciente sabía todas estas cosas, ya las tenía preparadas, sabía que tenía que hacerlo así.
“22¿Has entrado tú en los tesoros de la nieve, o has visto los tesoros del granizo, 23que tengo reservados (noten tres cosas aquí) para el tiempo de angustia, (uno, esa es la primera trompeta) para el día de la guerra (esa es la séptima trompeta) y de la batalla?” Esa es la séptima copa, aquí aparece. “¿Has entrado tú en los tesoros de la nieve, o has visto los tesoros del granizo, que tengo reservados para (Dios tiene reservado granizo para) el tiempo de angustia, para el día de la guerra y de la batalla?” El tiempo de angustia, se refiere a la gran tribulación. Recuerden que esa misma expresión aparece cuando Israel pasa por la tribulación; según Daniel 12, se le llama tiempo de angustia para Jacob; entonces aquí dice que Dios tiene reservado granizo para el tiempo de angustia, o sea para la gran tribulación. La gran tribulación comienza con el sexto sello, y luego con el séptimo sello, y esta primera trompeta, que es granizo; o sea que este granizo para el tiempo de angustia es el relativo a la primera trompeta; pero luego dice: “para el día de la guerra”. El día de la guerra es el de la séptima trompeta, porque si ustedes se fijan, dice en Apocalipsis 11:18: “Y se airaron las naciones, y tu ira ha venido”; entonces esa es la guerra; pero luego la final de la cita de Job dice: “y de la batalla”, no solamente guerra, sino batalla. la Biblia habla de una batalla específica final, que un día la vamos a estudiar con más detalle, que es la batalla que dice Zacarías capítulo 14, que el Señor peleará por Israel, como peleó en el día de la batalla, como en los tiempos de Josué, que cayeron grandes piedras; así volverá a pelear el Señor cuando todo el mundo venga contra Israel; entonces el Señor derrama este tremendo granizo como de un talento cada granizo; ese es el día de la batalla; por eso aparecen tres menciones de tremendas granizadas que aparecen en el libro de Job, ¿amén?
Ustedes recuerdan que Joel en pocas palabras resume varias trompetas. Vamos a ver a Joel:2:30; aunque él lo dice muy resumido, sin embargo, vamos a ver la parte que le compete en este contexto de las trompetas. “30Y daré prodigios en el cielo y en la tierra, sangre, (aparece sangre; allí está resumida la sangre que aparece en la primera trompeta, y además la que aparece en las demás trompetas; todo eso está resumido en esta palabra, “sangre) y fuego, (aquí, en esta sola palabra, también está resumido lo que aparece en distintas partes) y columnas de humo”. Ese es el humo que oscureció la tercera parte del sol, que aparece también allá en la cuarta y en la quinta trompeta; o sea, que lo que acontece en las trompetas es resumido por Joel en pocas palabras. Él dice: “sangre, y fuego, y columnas de humo. 31El sol se convertirá en tinieblas, y la luna en sangre, antes que venga el día grande y espantoso de Jehová”. Esto es antes, o sea, al inicio de la tribulación, el sexto sello y en las primeras trompetas. Después de la tribulación también hay lo mismo; o sea que se repite intensificado; hay una doble dosis, trompeta y copa; y del granizo hay tres dosis; la última es la más pesada.
Volvamos a Apocalipsis 8:7, pues tenemos que seguir analizando este versículo con otros detalles. “Y el primero tocó la trompeta, y hubo granizo y fuego mezclados en sangre, y fueron lanzados sobre la tierra; (y ahora la frase que falta en Reina Valera, pero no en muchas otras ni en los manuscritos antiguos) y el tercio de la tierra se quemó”. Vemos que esa tremenda tormenta de granizo quemará un tercio de la tierra; es decir, prácticamente como un continente entero.
Ahora para saber cuál es este continente que es quemado, porque aquí dice que es un tercio de la tierra, entonces ahora, ¿cuál sería ese tercio? Tenemos que buscar estas profecías donde Dios promete granizo específico a tierras específicas, para que más o menos podamos entender posiblemente cuál sea ese continente o esa tercera parte de la tierra que será visitada con granizo.
El juicio de los falsos profetas
Vamos a leer unos versículos sumamente interesantes. Primeramente vamos a Isaías; allí vamos a ver dos pasajes claves: Isaías 28:2: “He aquí, Jehová tiene uno que es fuerte y poderoso; (ese es el ángel que toca la trompeta) como turbión de granizo y como torbellino trastornador, como ímpetu de recias aguas que inundan, con fuerza derriba a tierra”. Aquí el Señor por Isaías ya había profetizado que él tenía uno que sería turbión de granizo. “He aquí, Jehová tiene uno que es fuerte y poderoso; como turbión de granizo”. Y ahora, el verso 17 de Isaías 28 dice: “Y ajustaré el juicio a cordel”; noten, Dios juzga con medida; fíjense en que las trompetas son sólo un tercio de lo que son las copas. “Y ajustaré el juicio a cordel y a nivel la justicia; y granizo barrerá el refugio de la mentira, y aguas arrollarán el escondrijo”.
Entonces miren esta palabra que dice aquí: “granizo barrerá el refugio de la mentira”. Quiere decir que en la primera trompeta Dios comienza a juzgar con granizo; el granizo viene para juzgar la mentira, y esa mentira incluye las falsas profecías y los falsos profetas; el juicio de los falsos profetas es con granizo. Vamos a ver este castigo del refugio de la mentira con granizo en Ezequiel 13:11-14. Ustedes saben que Ezequiel capítulo 13 habla de la condenación de los falsos profetas; personas que dicen de su propio corazón atribuyéndole a Dios lo que se les ocurre. Entonces, todo el capítulo 13 de Ezequiel habla de la mentira, pero los versos 11 al 14, dicen: “11Dí a los recubridores con lodo suelto”; ¿quiénes son los recubridores con lodo suelto? los que dicen: paz a su pueblo cuando no hay paz, los que utilizan la profecía de manera falsa, que dicen lo que está en su corazón en forma de profecía para hacer creer que Dios es el que habla; eso es recubrir la pared con lodo suelto. Lea en su casa todo el capítulo 13 y se da cuenta que a eso es a lo que se refiere el lodo suelto; pero miren lo que dice Dios a los que recubren la pared con lodo suelto; ese es el refugio de la mentira que dice Ezequiel: “Dí a los recubridores con lodo suelto, que caerá; vendrá lluvia torrencial, y enviaré piedras de granizo que la hagan caer, y viento tempestuoso la romperá”. Lo mismo que decía Isaías 28:17, refugio de la mentira destruido con granizo; lo mismo dice acá: “enviaré piedras de granizo que la hagan caer”, a la pared recubierta con lodo; o sea, la pretendida protección de la falsa profecía, esa es la pared recubierta con lodo. “12Y he aquí cuando la pared haya caído, ¿no os dirán: ¿Dónde está la embarradura con que la recubristeis?
13Por tanto, así ha dicho Jehová el Señor: Haré que la rompa viento tempestuoso con mi ira, y lluvia torrencial vendrá con mi furor, y piedras de granizo con enojo para consumir. 14Así (con granizo) desbarataré la pared que vosotros recubristeis con lodo suelto, y la echaré a tierra, y será descubierto su cimiento, y caerá, y seréis consumidos en medio de ella; y sabréis que yo soy Jehová”. Bueno, entonces aquí vemos que el granizo viene para castigar la mentira.
Localizando las regiones afectadas
Ahora vamos a los dos versículos interesantes; si nos dice que la tercera parte va a ser quemada, ¿cuál será el continente? ¿Dónde será que caerá? Porque Dios ya dijo dónde caería; si no lo hubiera dicho, pero ya lo dijo. Entonces vamos a un versículo que es muy importante; no sólo un versículo sino un capítulo, porque tiene que ver incluso con nuestros días. Miren lo que dice Isaías 30:18-33; lo leemos todo para tener el contexto del tiempo del fin; si leemos solamente el versículo del granizo, no vamos a entender bien; pero si leemos el contexto inmediato de la profecía vamos a entender mejor.
Aquí Dios está hablando para el tiempo del fin cuando Él tomaría de nuevo a Israel. Ustedes saben que la Biblia dice, ya lo hemos estudiado aquí, que Dios permitió que los israelitas, por haber rechazado al Mesías, fueran esparcidos mientras Dios trabajaba con los gentiles; pero al tiempo del fin Dios traería de nuevo a los israelitas a su tierra, y eso ya comenzó en 1948; luego en 1967 recuperaron la ciudad de Jerusalén, y en 1980 la declararon capital; o sea que ya comenzó el tiempo de Israel estar volviendo a su tierra; eso es para recibir al Mesías. Aunque ellos no lo entienden ahora, Dios lo profetizó así; entonces en ese contexto del tiempo cuando Israel está volviendo, y que es también juicio final, no el juicio del trono blanco, sino trompeta de juicio, que dice aquí, Isaías 30:18; leámoslo con cuidado: “18Por tanto, Jehová esperará para tener piedad de vosotros”; o sea, por ahora está el juicio de Dios sobre Israel. “18Por tanto, Jehová esperará para tener piedad de vosotros, (habla a Israel; todavía hay juicio para Israel, pero al final Dios va a tener piedad; así como tuvo piedad de los gentiles tendrá piedad de Israel, ¿verdad?) y por tanto, (por tener piedad) seré exaltado teniendo de vosotros misericordia; porque Jehová es Dios justo; bienaventurados todos los que confían en él. 19Ciertamente el pueblo morará en Sion, en Jerusalén; (ya no esparcido) nunca más llorarás; (es cuando Dios consuela y ellos reciben al Mesías) el que tiene misericordia se apiadará de ti; al oír la voz de tu clamor te responderá. 20Bien que os dará el Señor pan de congoja y agua de angustia, (esas son las persecuciones que ha tenido Israel, y especialmente en el tiempo de angustia, en la tribulación) con todo, tus maestros nunca más te serán quitados, sino que tus ojos verán a tus maestros”. Israel empezará a comprender poco a poco al final. “21Entonces tus oídos oirán a tus espaldas palabra que diga: Este es el camino, (hasta aquí habían dado vueltas por enredos, pero al final conocerán el camino estrecho.
Jesucristo es el camino) andad por él; y no echéis a la mano derecha, ni tampoco torzáis a la mano izquierda. 22Entonces profanarás la cubierta de tus esculturas de plata, y la vestidura de tus imágenes fundidas de oro; las apartarás como trapo asqueroso; ¡Sal fuera! Les dirás. (Es la idolatría) 23Entonces (noten el entonces, entonces; entonces es el tiempo) dará el Señor lluvia a tu sementera, cuando siembres la tierra, y dará pan del fruto de la tierra, y será abundante y pingüe; tus ganados en aquel tiempo serán apacentados en espaciosas dehesas. 24Tus bueyes y tus asnos que labran la tierra comerán grano limpio, aventado con pala y criba”.
Cuando caigan las torres
Está hablando de cómo el Señor bendecirá a Israel, y también después en el Milenio; y fíjense en el versículo 25 que es muy actual: “25Y sobre todo monte alto, y sobre todo collado elevado, habrá ríos y corrientes de aguas el día de la gran matanza, cuando caerán las torres”. Significa que el día de la gran matanza comienza con la caída de las torres; es decir, Dios empieza a reunir a Israel al tiempo final, y el tiempo final es el día de la gran matanza; ¿y qué es lo que caracteriza la llegada del día de la gran matanza? La caída de las torres. Claro, que no sólo van a caer las torres de World Trade Center en Nueva York; ciudades enteras van a caer. “26Y la luz de la luna será como la luz del sol, y la luz del sol siete veces mayor, (eso es ya para el Milenio) como la luz de siete días, el día que vendare Jehová la herida de su pueblo, y curare la llaga que él causó”. Este es el retorno de Israel. “27He aquí que el nombre de Jehová viene de lejos; su rostro encendido, y con llamas de fuego devorador; sus labios llenos de ira, y su lengua como fuego que consume. 28Su aliento, cual torrente que inunda; llegará hasta el cuello, para zarandear a las naciones con criba de destrucción; (noten que en el contexto del retorno de Israel viene el juicio de las naciones) y el freno estará en las quijadas de los pueblos, haciéndoles errar”. Noten, el globalismo está llevando de la quijada a los pueblos hacia el gobierno del anticristo, como dijo Jesús: la cizaña siendo atada en manojos para ser quemada; ahí está, las naciones siendo llevadas de las quijadas, errando. “29Vosotros (en vez de las naciones, el pueblo del Señor) tendréis cántico como de noche en que se celebra pascua, y alegría de corazón, como el que va con flauta para venir al monte de Jehová, al Fuerte de Israel”.
Lluvia de granizo sobre Irak
Ahora miren la primera trompeta aquí en el versículo 30: “30Y Jehová hará oír su potente voz, y hará ver el descenso de su brazo, con furor de rostro y llama de fuego consumidor, con torbellino, tempestad y piedra de granizo”. Aquí está a la voz de Jehová, fuerte, granizo en tempestad; y miren lo que dice: “31Porque Asiria...”; ¿saben quién es Asiria hoy? Irak; ¿cuál era la capital de Asiria? Nínive; ¿dónde quedaba Nínive? En Irak, donde está el Tigris y el Eufrates; ahí estaba Babilonia, que era formada por los caldeos y por los asirios. Entonces miren lo que pasará con Irak al final; ¿a dónde va a caer el granizo? Dice: “30Y Jehová hará oír su potente voz”, ¿verdad? y además dice: “con torbellino, tempestad y piedra de granizo. 31Porque Asiria (ese “porque” del versículo 31 está asociado con el anterior; ¿por qué hace Dios eso? “31Porque Asiria que hirió con vara, (¿no hizo eso Asiria? ¿no hirió con vara? ¿No mandó cohetes contra Israel? Y mas cosas; Senaquerib y Sadán Hussein) “31Porque Asiria que hirió con vara, con la voz de Jehová será quebrantada”. Con la primera trompeta trae granizo. “32Y cada golpe de la vara justiciera que asiente Jehová sobre él, será con panderos y con arpas; y en batalla tumultuosa peleará contra ellos”. Aquí aparece la batalla final que es con granizo, que después miraremos con más detalle. “33Porque Tofet”; ¿saben cuál es Tofet? Tofet se refiere al valle de Hinón. El valle de Hinón era el quemadero de basuras en las afueras de Jerusalén, la Gehena; la palabra Gehena viene del valle de Hinón; allí había un lugar que se llamaba Tofet donde adoraban a Moloc, donde sacrificaban a los niños; entonces miren lo que dice Dios: “33Porque Tofet ya de tiempo está dispuesto y preparado para el rey, (viene hablando del rey de Asiria, o sea, que el rey de Asiria será enterrado en Tofet) profundo y ancho, cuya pira es de fuego, y mucha leña; el soplo de Jehová, como torrente de azufre, lo enciende”. Entonces aquí vemos que la voz de Jehová produce tormenta de granizo, ¿pero contra quién? Contra Asiria, que hoy día es Irak; pero Irak todavía no es un continente; Irak está cerca de Rusia, y el resto de granizo viene sobre Rusia, y así es todo un continente.
Profecía sobre Rusia
Vamos a ver eso en Ezequiel capítulo 38. No hay tiempo de leer todo lo relativo a Israel, ¿verdad? Pero vamos a mirar por lo menos una parte; la profecía de Ezequiel 38 habla de Gog y Magog, que se refiere claramente a Rusia, el extremo norte; leamos la parte relativa a que Rusia está destinada a la granizada de Dios. En el capítulo 38 que habla sobre Rusia, dice el versículo 22: “22Y yo litigaré contra él (contra Gog, Magog y su multitud; o sea, contra Rusia y los que están con él) con pestilencia y con sangre; y haré llover sobre él, sobre sus tropas y sobre los muchos pueblos que están con él, (los antiguos aliados del pacto de Varsovia) impetuosa lluvia, y piedras de granizo, fuego y azufre. 23Y seré engrandecido y santificado, y seré conocido ante los ojos de muchas naciones; y sabrán que yo soy Jehová”.
Entonces, hermanos, nos damos cuenta de que aquí claramente Dios menciona dos naciones específicas, que juntando las dos, ahora sí es todo un continente que están destinadas a recibir tremenda granizada, y esas son: Asiria, que hoy es Irak y las naciones que están con él, y Rusia y las naciones que están con él. Específicamente Dios menciona granizo para Asiria y granizo para Gog y Magog y sus aliados; eso sí realmente forma un gran continente que bien podría ser esa tercera parte de la tierra que dice el texto de la primera trompeta que sería castigada con granizo.
Las razones de Dios para herir con granizo
Volviendo a Apocalipsis 8:7 dice: “Y el primero trompeteó, y hubo granizo y fuego mezclados en sangre, y fueron lanzados sobre la tierra, y el tercio de la tierra se quemó”; esa es la frase que falta, “el tercio de la tierra se quemó”. ¿Cuál podría ser ese tercio de la tierra? Casi el tercio de la tierra podría ser como un continente, por lo menos Asiria y Rusia están claramente profetizados para ser castigados con granizo y fuego. Dice además: “y el tercio de los árboles”. La palabra que aquí dice: la tercera parte, realmente es una sola palabra: “el tercio de los árboles se quemó”; o sea ese tercio; debe ser justamente allí donde cayó el granizo como sucedió en aquella séptima plaga de Egipto que quemó las plantas; “y se quemó toda la hierba verde”. Realmente la primera trompeta, que no es sino el comienzo del juicio, como el anuncio de la introducción del juicio, es bastante serio.
Vamos a terminar leyendo un versículo que nos ayude a entender por qué Dios utiliza a veces estas cosas. Vamos a Hageo 2:17; ahí están las razones de Dios; ahí nos dice porqué Dios castiga con granizo.
Hageo 2:17 nos da la respuesta; allí está la razón, como ya vimos en otros pasajes también. ¿Por qué Dios castiga con granizo? “Os herí con viento solano, con tizoncillo y con granizo en toda obra de vuestras manos; mas no os convertisteis a mí, dice Jehová”. ¿Qué era lo que buscaba Dios con el juicio, con el castigo? No era destruir; era que la gente se convirtiera; os herí con esto, mas no os convertisteis a mí; con esa frase: “mas no os convertisteis a mí”, Dios está mostrando que lo que Él quería, lo que Él buscaba, era la conversión.
Entonces, hermanos, creo que es suficiente por hoy ver lo relativo a la primera trompeta. Vamos a dar gracias a Dios. ☐
Estamos en los tiempos del Retorno de Israel a su tierra siendo consumado, es el tiempo en que muchos reconocen al Mesías Yeshua, es el tiempo de la primera trompeta de advertencia a las naciones.
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