BERILO
"19Y los cimientos del muro de la ciudad estaban adornados con toda piedra preciosa. El primer cimiento era jaspe; el segundo, zafiro; el tercero, calcedonia; el cuarto, esmeralda; 20el quinto, sardónica; el sexto, sardio; el séptimo, crisólito; el octavo, berilo; el noveno, topacio; el décimo, crisoprasa; el undécimo, jacinto; el duodécimo, amatista". Apo. 21:19-20.
El octavo cimiento del muro de la Nueva Jerusalén
Hermanos, buenos días. Permítanme en esta mañana dar continuidad al estudio de las piedras preciosas. Vamos al libro del Apocalipsis 21:20, cuarta frase del versículo 20: "el octavo, berilo"; es lo que nos dice Dios por el Espíritu Santo, mostrándonos aquí lo que dice el apóstol Juan: el octavo cimiento del muro de la Nueva Jerusalén es el berilo; en griego se dice así berilio; en el idioma hebreo la palabra es berequet. Tiene esas raíces parecidas. La traducción más exacta en español es berilo. Algunas traducciones traducen la palabra berequet como si fuera esmeralda, porque la esmeralda es una de las piedras que pertenece al grupo de los berilos. Es la octava piedra, el 8, número de resurrección, y en la lista de los apóstoles corresponde al octavo de los apóstoles que es el apóstol Tomás. Del apóstol Tomás se sabe más que de otros apóstoles; de los apóstoles que más se sabe por la historia además de la Biblia son: Pedro, Pablo, Juan y Tomás; hay más noticias de Tomás en la historia primitiva que de otros de los apóstoles. Hoy quizá tenga que contarles algo de la vida de Tomás, pero vamos a empezar hablando de la piedra preciosa que el Señor escogió para que en ella fuera puesto el nombre de Tomás. En todas las piedras preciosas se revela algo de la formación de Cristo, algo que Cristo es en sí mismo y que Él forma dentro de sus hijos. Todas las piedras son preciosas, pero cada una tiene su característica especial, su énfasis en algún aspecto de Cristo; y aquí aparece el nombre de Tomás puesto en la piedra berilo. La vez pasada, y lo digo de una vez desde el principio, les dije que en Daniel 10, en la versión Reina-Valera, aparece la palabra berilo, pero realmente no es berequet en el hebreo, sino que es tarshish; o sea que donde Daniel 10:6 en Reina-Valera de 1960 dice berilo, que uno podría pensar que tendría que ver con lo de hoy, realmente no es berilo; allí dice: "su cuerpo era como berilo", pero la palabra aquí en el hebreo no es berequet, sino tarshish, que se traduce en otros lugares crisólito; lastimosamente aquí no hubo consecuencia en la traducción; la misma palabra fue traducida de distintas maneras; entonces para que cuando los hermanos estén investigando por sí mismos sobre el berilo no se vayan a enredar allá en Daniel 10:6, donde aparece traducido berilo, la palabra es tarshish, que significa más exactamente crisólito; la palabra berilo en hebreo es berequet.
La tribu de Leví relacionada con berilo y el apóstol Tomás
Vamos a Éxodo 28, donde aparece la palabra berilo, para que ustedes puedan comprender cuál es la tribu que le corresponde a Tomás. El Señor dijo que los doce apóstoles se sentarían a juzgar las doce tribus de Israel; y a través de las piedras, tanto de las tribus como de los apóstoles, podemos saber cuál le corresponde a cuál. En Éxodo 28:17 comienza a describirse las piedras; se las voy a decir en hebreo para que los hermanos puedan corregir las traducciones: "17Y lo llenarás de pedrería en cuatro hileras de piedras; una hilera de piedra sárdica, (en hebreo odem; el sardio que se traduce también cornalina), un topacio (hebreo pitheda) y un berilo; (la palabra exacta no es carbunclo, sino berilo, porque la palabra es berequet; o sea que el tercero de la primera línea en el Urim Tumim, en el pectoral del sumo sacerdote, es berequet, berilo) 18la segunda hilera, una esmeralda, un zafiro y un crisopraso; (allí donde dice "diamante", en hebreo yahalom, se traduce más exactamente crisopraso) 19la tercera hilera, un jacinto, una calcedonia, (hebreo shebu; la ágata es una variedad de la calcedonia; la palabra que se corresponde con el Nuevo Testamento es calcedonia) y una amatista; 20la cuarta hilera, un crisólito, (donde dice "un berilo", es un tarshish (crisólito); o sea que el tercero de la primera fila donde dice "carbunclo", ahí es "berilo"; en el primero de la cuarta fila donde dice "berilo", ahí es crisólito) una sardónica y un jaspe", empatando el Urim Tumim con los fundamentos del muro de la Nueva Jerusalén, según las palabras en el hebreo que a veces se traducen consecuentemente; entonces es necesario hacer ese pequeño ajuste, porque algunos hermanos lo estudian después en privado, y se pegan unas confusiones por causa de las traducciones; esto lo he revisado en el hebreo y en cantidad de versiones; por eso es necesario hacer ajustes.
En Éxodo 39:10 también aparece lo mismo; hay que hacer por eso ese ajuste. "10Y engastaron en él cuatro hileras de piedras. La primera hilera era un sardio, un topacio y un berilo.../... 13Y la cuarta hilera, un crisólito, (ahí donde dice berilo es crisólito) una sardónica y un jaspe".
Ahora quiero decirles algo acerca de la piedra del berilo, para que el berilo nos sirva para entender algo de la formación de Cristo que aparece especialmente en Tomás; o sea, el aporte de Cristo a través del apóstol Tomás simbolizado por la piedra de berilo que fue la que escogió el Señor para poner en ella el nombre de Tomás. La tribu que le corresponde a Tomás es la tercera de la primera hilera, la de Leví, y al berilo, porque son en orden de nacimiento; el primero que nació fue Rubén, el segundo fue Simeón, el tercero fue Leví ; él es la tercera piedra de la primera hilera. La tribu de Leví va a ser juzgada por el apóstol Tomás.
Características del berilo
El berilo es un tipo de piedra preciosa que tiene variedades. Existen muchas otras piedras de las que ustedes van a escuchar sus nombres, que tienen nombres diferentes, pero que todas ellas pertenecen al berilo; es decir, todas ellas son berilo; todas ellas son del grupo del berilo; la diferencia no está en la fórmula química de la piedra. Cuando tú miras esas piedras, todas tienen la misma fórmula química, con excepción de algunas pequeñas trazas que, digamos, serían el toque que el Señor le da a cada piedra, de otro mineral para darle su color específico. Entonces voy a decirles las piedras que pertenecen al grupo del berilo. Antes, por si acaso a alguno le interesa de manera especial, voy a decir qué mes es el que le corresponde a la piedra del berilo; es el mes octavo en el calendario bíblico y cósmico, no en el calendario gregoriano que rige en Colombia, sino en el calendario que rige en la Biblia y que rige en el universo. El octavo es el mes de bul, y va desde la segunda mitad, o la segunda quincena de octubre hasta la primera quincena de noviembre; a las personas que son de la segunda quincena de octubre y la primera quincena de noviembre les corresponde el mes de bul; eso está en la Biblia; entonces les corresponde la piedra que estamos viendo hoy: berilo; pero les voy a decir las distintas variedades de berilo porque todas esas están agrupadas bajo el nombre berilo; significa que la palabra berilo es el nombre genérico, y tiene variedades; pero todas esas variedades pertenecen a ese nombre berilo, incluida la esmeralda, aunque ya a la esmeralda el Señor la quiso poner aparte del berilo.
Vamos, pues, a estudiar los otros berilos puesto que ya estudiamos la esmeralda; pero les digo que la fórmula química de la esmeralda es exactamente la fórmula química del berilo y de todas las variedades de berilo; la esmeralda es un berilo, solamente que tiene cromo y/o vanadio, que son los que le dan el color verde a la esmeralda; pero el Señor la separó de los demás berilos por alguna razón, porque aparece la esmeralda en cuarto lugar, y aparece el berilo en octavo lugar. Dios quiso hacer esa separación; vamos a respetarla de parte de Dios. Químicamente hablando pertenece al grupo de los berilos, pero espiritualmente hablando, Dios la puso aparte, así como separó a la tribu de Judá por donde vino el Mesías. Voy a decirles las piedras que pertenecen al grupo de los berilos, ahora sin incluir la esmeralda. Una que es muy famosa, y que tiene mucho significado en lo que vamos a ver, ya por el solo nombre se van a dar cuenta: aguamarina; esa famosa piedra preciosa llamada aguamarina es un berilo y tiene el color verde mar; y uno de los únicos apóstoles que cruzó el mar, y que viajó a través del mar, no el mar de Galilea, sino el Océano Índico, fue el apóstol Tomás, que es el principal apóstol en lo que es el Oriente, o sea, el Asia; el apóstol que evangelizó el Asia incluida la India y la China, fue el apóstol Tomás; de los que más viajó, Tomás. El aguamarina corresponde precisamente a Tomás. Hay una piedra que se llama morganita. Voy a mostrarles unas fotos para que puedan ver no solamente el nombre sino ver las fotografías de los berilos; todas las fotos que están en este cuadro, incluyendo esta pequeña esmeraldita, todas ellas son berilos; pero ustedes ven que tienen diferentes colores; algunas están en bruto y los otros están tallados; este es uno tallado en escalera porque se talla en escalera como la esmeralda; este que es color rosadito es el que se llama el berilo morganita, que tiene el color rosado debido al manganeso; otros tienen color verde debido al cromo, o al vanadio; el color verde mar y algunas manchitas que aparecen en la aguamarina es debido al hierro; hay algunos que son incoloros como al que se le llama gochenita, que es incoloro, como cristalino; hay otra piedra que se llama heliodoro que es un poco más roja. Les voy a mostrar fotografías de otros lugares; ese es el heliodoro que tiene ese color sol o dorado debido al hierro; eso le da otro color; hay otro que tiene un color azulito, que es aguamarina, y otro que es más azulito que se llama tanzanita, porque se encontró en Tanzania. El principal país productor de berilo es el Brasil; se han encontrado aguamarinas de 110 kilos, de medio metro de largo y 40 centímetros de ancho; unas piedras hermosísimas, grandísimas. Les muestro los berilos en los distintos colores; aquí ven la esmeralda entre los berilos; éstos son ya tallados; aquí están en bruto; estos rosaditos son las morganitas; estos como más dorados son el heliodoro; este que es color mar es la aguamarina. Ustedes ven esas hermosas piedras; este está en bruto; imagínense después de tallado cómo será de hermoso. Lo que ven aquí al lado es la estructura atómica del berilo; todos los berilos tienen esa misma estructura atómica. Cada molécula está formada por 6 átomos de silicio y 18 átomos de oxígeno; o sea que esta estructura que ustedes ven acá, tiene 3 átomos del elemento de la tabla periódica berilio; ese es el que aparece en los berilos; por eso se les llama berilos, porque tienen berilio; y 2 átomos de aluminio. Fórmula: Si6O18 Be3Al2; silicio, oxigeno, berilio y aluminio; es decir que pertenece a un silicato; eso ya nos empieza a hablar sobre los silicatos; es una piedra que se forma en las profundidades de la tierra también; el berilo es una piedra no magmática, pero sí metamórfica; existen las piedras sedimentarias que son las que arrastran como sedimentos los ríos, las que forman incluso hasta la arena del mar; esas son de tipo sedimentario; las magmáticas o ígneas son las que se forman en el fuego, en el magma, en ese caldo hirviendo que hay debajo de la tierra; pero entre las sedimentarias y las magmáticas están esas piedras metamórficas, que se llaman metamórficas porque se forman una dentro de la otra; y las de al lado son las que le ayudan a formar lo precioso en ellas; como lo habíamos visto de la esmeralda lo vemos del berilo. El berilo se forma en intrusiones de granito y de pegmatita; el granito y la pegmatita son unas piedras duras de tipo cristalino que son las que dejan unos pequeños espacios en los cuales se forma el berilo; eso nos habla de que ser un berilo, quiere decir no estar en una condición muy cómoda, sino en una condición de presión; el medio ambiente no le es fácil, porque el granito tiene sus puyitas y también las pegmatitas que son las que aprisionan y que son las utilizadas para hacer la presión sobre el berilo; pero esa presión, esa molestia, esas puyas constantes, son las que lo hacen precioso; entonces el berilo se hace precioso precisamente por el medio en que le toca ser formado; eso es el berilo; el berilo llega a ser una de las piedras preciosas más apreciadas en joyería; son muy apreciadas, y hubo épocas en que fueron más apreciadas que ahora; son de la familia de la esmeralda.
Transformados de gloria en gloria
Vamos a ver otras cuestiones del berilo. El berilo cristaliza con el sistema trigonal y hexagonal. ¿Qué quiere decir eso? Quiere decir que como lo están viendo acá en esta fotografía, si usted lo corta transversalmente, es como un hexágono. Pero cuando la piedra sube forma una pirámide, cuando la piedra baja forma una pirámide; eso se llama aquí cristalización hexagonal y trigonal; trigonal cuando forma la pirámide y hexagonal porque son prismas largos, como ustedes lo vieron en las fotografías; son prismas, no son redondos, sino que son alargados; entonces tienen seis caras, y en esas seis caras tienen unas capas paralelas que son las que le dan el brillo al berilo, y eso es muy significativo, porque cada piedra tiene su belleza debido a ciertas cosas; pero la belleza del berilo se debe a la capa paralela a lo que se llama el plano basal; plano basal es el plano de la base; paralelo al plano basal hay unas capas delgaditas, unas capas que le sirvan como espejo al berilo; entonces cuando la luz entra es reflejada por esos espejos formados por las capas delgadas que son paralelas al plano basal del berilo. Nosotros sabemos quién es la base, quién es el fundamento; sabemos que el fundamento es el Señor Jesús, y estar paralelo al fundamento, es decir, adaptarse al Señor Jesús, eso es lo que hace que se vuelva como si fueran unos espejos, que son los que permiten que el berilo sea precioso; es decir que la luz del berilo aparezca; la luz del berilo se refleja a través de esos espejos formados por esas capas que son paralelas al plano basal; o sea que si uno no se adapta al Señor, no es paralelo al plano basal, entonces no puede reflejar bien la luz; pero si uno llega a adaptarse, a ser paralelo a Él y ser, como se dice, espejo, entonces refleja al Señor, como dice allí en 2 Corintios 3:18, que "nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor". Yo pienso que ese versículo es el versículo más clave del berilo; o sea, mirar de frente al Señor y ser transformados a Su semejanza por contemplarlo. Al ver al Señor, al vivir para el Señor, somos transformados en Su preciosa imagen como en un espejo; lo que arma los espejos en el berilo son esas capas delgaditas paralelas al plano basal, que es una de las características del berilo. Eso llegó a suceder con Tomás después. Tomás pasó por una reprensión del Señor, pero no quiero que nos carguemos en contra de Tomás; es que como Juan contó el caso específico de Tomás así de manera particular, nosotros pensamos que sólo Tomás era el apóstol incrédulo; pero no es así; a todos los apóstoles les pasó lo mismo que a Tomás; lo voy a mostrar en la Biblia para no echarle toda la culpa sólo a Tomás. Sólo que de los demás, como no se dice en particular, sino en grupo, quedan escondidos; pero aquí nos va a tocar hacer equilibrio para no irnos contra Tomás, porque más bien Dios usó grandemente a Tomás.
La incredulidad no fue sólo de Tomás
Esto que vamos a ver en la Biblia, de lo que sucedió y luego la restauración, se refleja en el berilo, y les voy a decir por qué. Marcos 16:9: "9Habiendo, pues, resucitado Jesús por la mañana, el primer día de la semana, apareció primeramente a María Magdalena, de quien había echado siete demonios. 10Yendo ella, lo hizo saber a los que habían estado con él, que estaban tristes y llorando". Aquí no es sólo Tomás; aquí son todos los que habían estado con Cristo, y todos estaban tristes y llorando como si no se acordaran de que Él les dijo que iba a resucitar. "11Ellos, (en plural, no dice sólo Tomás) cuando oyeron que vivía, y que había sido visto por ella, no lo creyeron". También a ellos les pareció demasiado imposible; jamás había sucedido tal cosa de esa manera; entonces no sólo Tomás, "ellos... no lo creyeron".
Pasemos a Lucas 24:8: "8Entonces ellas (las mujeres que va a citar en el 10) se acordaron de sus palabras, (lo que el ángel les dijo que era necesario que el Hijo del Hombre sea entregado en manos de pecadores y que resucite al tercer día; pero parecía que se les había olvidado; era tan común que la gente se muriera, que lo común de la muerte les nubló el entendimiento y les hizo olvidar las palabras de que Él resucitaría) 9y volviendo del sepulcro, dieron nuevas de todas estas cosas a los once, y a todos los demás". Faltaba Judas Iscariote y aquí no estaba Matías; y no sólo a los once, sino a todos los demás; no era una cosa sólo de Tomás. "10Eran María Magdalena, y Juana, y María madre de Jacobo, y las demás con ellas, quienes dijeron estas cosas a los apóstoles. 11Mas a ellos (a los once apóstoles y a los demás) les parecían locura las palabras de ellas, y no las creían". No era una cosa sólo de Tomás; quedó grabada la historia de Tomás porque fue particularizada, pero el problema de confusión, de perplejidad, de una especie de incredulidad fue de todos ellos; el Señor a ellos se les tuvo que mostrar resucitado; y luego, cuando el Señor le habló a Tomás, claro, no le estaba hablando sólo a Tomás, nos estaba hablando a todos nosotros; porque Tomás, debido al carácter que vamos a ver, y que es algo que se refleja en el berilo, y que es una cosa positiva cuando es usada por Cristo, en el caso de Tomás él la aplicó a Dios, a quien no se la tiene que aplicar; a Dios hay que creerle; a Cristo hay que creerle; pero en lo demás hay que ser precavidos como Tomás.
Tomás fue precavido; la actitud de Tomás fue útil en otras cosas; en este momento se la aplicó a quien no se la tenía que aplicar. Si nos van a meter gato por liebre, tenemos que hacer lo de Tomás; tenemos que probar los espíritus si son de Dios, y no tragarnos entera cualquier cosa que se diga que venga en nombre de Dios, no; Tomás era alguien que colaba las cosas, a veces un poco más exagerado que los demás; quizá los otros tenían una mayor tendencia a la credulidad. Tomás era una persona muy realista, era una persona que tenía los pies en la tierra, era una persona que no era dada a la mitología ni a las fábulas, sino que quería examinar las cosas de primera mano. Esa es la característica de Tomás, esa es la parte buena de Tomás. La Biblia lo dice en otras partes. Constantemente el Espíritu Santo nos está diciendo que comprobemos cuál sea la buena voluntad de Dios, que examinemos todo y que retengamos lo bueno, que probemos los espíritus a ver si son de Dios, que no seamos demasiado crédulos. Hay una incredulidad que es inspirada por el Espíritu Santo; la Biblia dice por el apóstol Juan: "Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios" (1 Jn. 4:1). Esa es una actitud buena cuando se le aplica a todo lo demás; al único al que no hay que aplicársela es a Dios, porque si a Dios no le creemos, ¿a quién vamos a creerle? Sólo a Dios, a Cristo, hay que creerle; pero Tomás no pudo con su carácter, y aun cuando decían los otros que sí les había aparecido, ya no eran sólo las mujeres, sino también Pedro y los otros apóstoles, como él no había estado presente, no creyó.
Juan es el que más habla de Tomás; los otros evangelistas mencionan a Tomás en la lista pero no dicen nada de él. Por lo que Juan dice, parece que Tomás era un pescador, y estuvo también pescando con el resto; era como del grupo de pescadores que escogió Jesús. En el capítulo 21 de Juan, Tomás aparece pescando con ellos. En el capítulo 20 Juan cuenta la historia del "incrédulo" Tomás; ahí está el carácter de una persona que no come cuento. "25Si no viere en sus manos la señal de los clavos, y metiere mi dedo en el lugar de los clavos, y metiere mi mano en su costado, no creeré"; como quien dice, a mí no me vienen con cuentos; a lo mejor ustedes de tanto que quieren verlo, ya se lo están imaginando. Era una persona que no era tan crédula, pero sí era creyente; solamente que lo aplicó donde no tenía que aplicar su personalidad. Tomás no veía, pero el Señor sí veía y oía a Tomás. Cuando apareció después, ahí se dirigió directamente a Tomás; pero ya los otros también habían sido incrédulos, ya a los otros también les había reprochado la incredulidad; lo mismo hizo con Tomás. No piensen que los otros eran más creyentes, sólo que Tomás era más explícito. Entonces vinieron y apareció el Señor y llamó directamente a Tomás: Tomás, ven acá, mete tu dedo en mis llagas y mete tu mano en mi costado, y no seas incrédulo, sino creyente. A Dios hay que creerle. El testimonio directo de Dios es: "Este es mi Hijo amado, a él oíd"; y Él dijo que iba a resucitar, y a ellos como que se les había olvidado, o estaban confundidos; quién sabe, no entendían bien las cosas; a todos les pasó lo mismo; pero Tomás fue explícito, Tomás parece que representa el carácter de examinar, de ser precavido; eso se llama precaución, eso se llama prudencia, eso se llama no ser ingenuo, eso se llama sensatez; eso es bueno, sólo que lo aplicó donde no tenía que aplicarlo; pero si lo aplicaba a los falsos espíritus eso es muy bueno. Cuando Tomás vio resucitado a Jesús, se arrodilló, y es el primero de los apóstoles que confiesa la divinidad de Cristo; porque Juan escribió después; Pedro y Pablo que hablaron de la divinidad de Cristo escribieron después; y Lucas en Hebreos; pero el primero históricamente que confesó: Señor mío y Dios mío, fue Tomás.
Hay una historia de la iglesia primitiva: después Tomás defendió a María Magdalena; ustedes saben que como el Señor primero le apareció a María Magdalena, al principio le hicieron como una especie de preguntas. Bueno, el Señor nos escogió a nosotros los hombres, ¿cómo ahora María va a estar diciendo cosas? Y la defiende Tomas; dice la historia que Tomás le dijo a Pedro: Pedro, tú siempre estás actuando demasiado apurado; si el Señor la escogió a ella y quiso que ella lo viera, ¿por qué tú le impides testificar? Déjala que dé el testimonio; así cuenta la historia primitiva. Tomás defendiendo de Pedro a María Magdalena. Pedro se calló y dejaron libremente predicar a María Magdalena; y ella con Marta y su hermano Lázaro evangelizaron hasta el sur de Francia; y en Marsella, Francia, está la tumba de ellos tres; la tumba de María Magdalena, la tumba de Martha y la tumba de Lázaro, según la historia de la iglesia primitiva. No está en la Biblia, claro, pero es la historia primitiva; y en Marsella está la tumba de ellos; y el que defendió a María Magdalena fue Tomás. Ahora, Tomás no solamente defendió a María Magdalena, quiero llamarles la atención a algo de Tomás.
Tomás dispuesto a morir con el Señor
Vamos al evangelio de San Juan capítulo 11, puesto que San Juan es el que más nos habla de Tomás. Leamos primero algunas cosas en el capítulo 10 para que entendamos mejor lo que vamos a leer en el 11. Juan 10:29. Jesús está hablando del Buen Pastor, la parábola del redil, la parábola del Pastor, y en ese contexto en que Jesús está hablando, "29Mi Padre que me las dio, es mayor que todos, y nadie me las puede arrebatar de la mano de mi Padre. 30Yo y el Padre uno somos". Los judíos no soportaron que Jesús dijera: Yo y el Padre uno somos. "31Entonces los judíos volvieron (no era la primera vez, ya lo habían hecho antes) a tomar piedras para apedrearle. 32Jesús les respondió: Muchas buenas obras os he mostrado de mi Padre; ¿por cuál de ellas me apedreáis?" No, por ninguna obra buena, sino porque tú siendo hombre te haces Dios; por eso querían apedrearle. Más adelante dice: "38Mas si las hago, (si yo hago las obras de mi Padre) aunque no me creáis a mí, creed a las obras, para que conozcáis y creáis que el Padre está en mí, y yo en el Padre". Eso no lo podían ellos soportar. "39Procuraron otra vez (tercera vez) prenderle, pero él se escapó de sus manos. 40Y se fue de nuevo al otro lado del Jordán, al lugar donde primero había estado bautizando Juan; y se quedó allí". Varias veces intentaron apedrearle y matarlo, entonces escapó y se fue al otro lado del Jordán, o sea a Betábara, donde Juan había estado bautizando; y allá estaban los discípulos con Él; y mientras Él estaba allá fue que aconteció lo que dice en el capítulo 11, que se murió Lázaro, y Jesús ya sabía que Lázaro iba a morir, y también sabía que él iba a resucitar; entonces Jesús les habló allá en Betábara. ¡Ah!, nuestro hermano Lázaro duerme, está muerto, voy a despertarlo.
¿Saben quién fue el primero que se puso para defender a Jesús cuando se iba a devolver allá donde lo iban a apedrear? Tomás; ahí vemos el carácter de Tomás. Juan 11:14: "14Entonces Jesús les dijo claramente: Lázaro ha muerto; 15y me alegro por vosotros, de no haber estado allí, para que creáis; (Jesús quería fortalecer la fe de ellos mostrándoles la resurrección de un muerto de cuatro días) mas vamos a él". ¿A dónde van a ir? De donde Él había huido porque lo iban a apedrear; ya varias veces trataron de matarlo; Él tuvo que huir, y ahora va a volver. "16Dijo entonces Tomás, llamado Dídimo, a sus condiscípulos: Vamos también nosotros, para que muramos con él". En este caso no fue Pedro, en este caso el que lideró para ir a poner la vida por el Señor fue Tomás; así que por favor no miren a Tomás mal, porque Dios hizo a Tomás muy bien. "Vamos también nosotros, para que muramos con él".
¿Saben por qué Tomás se llama Tomás y por qué le llamaban Dídimo? Eusebio de Cesarea en la historia eclesiástica y otros historiadores antiguos dicen que el verdadero nombre de Tomás era Judas, Judas Tomás, y así lo llaman; no Judas Iscariote, sino Judas Tomás, pero él era gemelo, él era mellizo con una hermana que se llamaba Lidia; Lidia y Tomás eran mellizos; y resulta que la palabra Tomás viene de la palabra hebrea que significa gemelo o mellizo y la palabra Dídimo en griego, significa también gemelo; o sea, Tomás llamado Dídimo, Judas Tomás el Dídimo, quiere decir Judas el gemelo o el mellizo; en hebreo o arameo quiere decir Tomás, y en griego quiere decir Dídimo; ese nombre completo de Tomás no aparece en la Biblia, pero sí aparece en la historia primitiva. Ese era el nombre que el Señor le dio.
El horno de la prueba, Tomás y el berilo
Vamos a ver otras cositas respecto del berilo para que ustedes entiendan porqué les dije que en el berilo se ve el impasse de Tomás y su restauración. El berilo tiene una característica; primero, hay dos clases de berilos: un berilo común que es turbio, y un berilo noble que es transparente; si el berilo se queda en lo común se queda turbio, pero hay una variedad de berilo que se llama berilo noble; y el berilo noble no es turbio, es transparente. Una persona noble es una persona que ha sido tratada, que ha sido purificada; pero miren esta característica que tiene la piedra de berilo, miren cómo lo que pasa con el berilo fue lo que pasó con Tomás. El berilo cuando es sometido a una luz demasiado fuerte, pierde sus colores y casi no los recupera, a menos que se le someta a un tratamiento de intenso calor; cuando el berilo es expuesto a una luz muy grande, sus colores palidecen; y ¿qué es más grande que la resurrección del Señor Jesús? Nunca había sucedido algo así; habían resucitado muertos con sus cuerpos mortales que volvieron a morir; pero resurrección como la de Cristo, el Primogénito de los muertos para nunca más morir, en incorrupción, eso nunca había sucedido, y esa es la mayor luz; y Tomás, debido a lo bueno que él tenía, pero que no lo supo aplicar, porque es bueno ser precavido, examinar, tener prudencia, comprobar, que son las características de Tomás, él como que palideció un poco; por eso el Señor le dice: "Porque me has visto, Tomás, creíste; bienaventurados los que no vieron, y creyeron" (Jn. 20:29). Entonces ¿qué sucede? ¿Qué hacen los expertos en gemas con el berilo cuando el berilo que se expuso a una luz demasiado fuerte empieza a perder color? Y claro, al perder color, pierde belleza; entonces ellos le hacen un tratamiento, y someten al berilo a 300 y 400 grados de temperatura; y hay otros, que son los que dan el color azul cielo, que los ponen hasta 450 grados. Debido a ese choque pierde por un momento los colores, y no los recupera sino a través de esa tremenda prueba; es sometido al horno, y en el horno se le calienta mínimo 300 grados, entre 300 y 400 grados; algunos a 450 grados; y a esa temperatura el berilo recupera sus colores y ahora toma un color azul cielo, perenne. ¡Qué cosa hermosa del berilo! A algunos se les llama tanzanitas y son azules; otros berilos son de otros colores como la aguamarina; pero toman el color cielo después de que se le recuperan los colores a través del horno. Eso fue lo que le pasó a Tomás. Al principio a Tomás como que se le desvanecieron los colores, como al berilo ante una gran luz, que es el Cristo resurrecto; pero luego se arrepintió, se arrodilló y confesó al Señor: "Señor mío y Dios mío"; y allí fue afirmada tremendamente la fe de Tomás. Ahí creció Tomás.
Tomás examina las cosas
Sigamos mirando sobre este carácter de Tomás. Volvamos a Juan 14:1; está hablándoles el Señor Jesús: "1No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí. 2En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. 3Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mi mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis. 4Y sabéis a donde voy, y sabéis el camino". ¿Quién fue el que habló aquí? Tomás; aquí no habló otro; ¿quién tenía que ser? ¿Cómo es eso de que te vas? Él no está entendiendo; y no se quedó con la duda callada; no; él se paró a examinar esto más claro. "5Le dijo Tomás: Señor, no sabemos a donde vas; ¿cómo, pues, podemos saber el camino?" Aquí está retratado Tomás; no se queda con las cosas en duda, las examina, las mira para arriba, las mira para abajo, a ver si es. Acaba de decir el Señor algo, y mientras él no entienda, él no está contento; qué lindo es eso, porque a veces nosotros hay cosas que nos tragamos sin entenderlas, cosas que las dejamos así en nebulosa sin examinarlas; no, hermanos; las cosas hay que examinarlas; si usted no entiende, hay que preguntar hasta que la cosa esté clara; cuando la cosa está clara, ahí está usted tranquilo; pero mientras no; usted no está tranquilo; y aquí el Señor está hablando cosas preciosas; pero Tomás no entendió. No sé si los otros entendieron, parece que no, pero los otros no dijeron nada; gracias al carácter de Tomás tenemos dos frases del Señor que son centrales: Lo que dijo en el día de la resurrección: "Bienaventurados los que no vieron, y creyeron"; esa frase del Señor, que es una gran verdad, se la debemos a Tomás; y esta otra: "Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí". ¿Cuál es el camino? "Yo soy el camino". ¿A dónde voy? al Padre. Pero si Tomás no hubiera hecho la pregunta, se hubiera quedado la cosa muy nebulosa; pero Tomás le dijo: Señor, no sabemos a dónde vas, ¿cómo, pues, podemos saber el camino? No entiendo; entonces le dice directamente el Señor: "Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí". ¿A dónde voy? Al Padre; salí de Dios y vine al mundo; dejo el mundo y vuelvo a Dios, vuelvo al Padre; Él volvía al Padre. Al Padre voy; ¿cuál es el camino? Yo soy el camino; pero miren ¿cuál es la pregunta de Tomás? ¿A dónde vas y cuál es el camino? Es una persona que no camina así; Abraham salió sin saber a dónde iba, pero Tomás no quería salir sin saber a dónde iba; quiero saber a dónde voy, si no, no me meto en esto: ¿A dónde vamos? Voy al Padre; y ¿cuál es el camino? El Hijo es el camino. Ahí tenemos esa característica de Tomás.
En Juan 20 aparece el incidente mencionado de Tomás que les conté ya de memoria; de que él dijo que si no metiera el dedo en la llaga y su mano en el costado no creería; y en el 21 aparece Tomás junto con los discípulos, y aparece mencionado de segundo; por eso se piensa que también él podía ser pescador, porque dice: "2Estaban juntos Simón Pedro, Tomás llamado el Dídimo, Natanael el de Caná de Galilea, los hijos de Zebedeo, y otros dos de sus discípulos. 3Simón Pedro les dijo: Voy a pescar. Ellos le dijeron: (ahí está también Tomás) Vamos nosotros también contigo. Fueron, y entraron en una barca; y aquella noche no pescaron nada". Ahí fue cuando el Señor se les apareció en la playa; ahí estaba Tomás; entonces vemos que el Señor se le apareció resucitado a Tomás, vemos el carácter de Tomás, vemos cómo el berilo refleja el carácter de Tomás; primero, que la luz del berilo, su brillo, se debe, como les dije a esas capas delgaditas que son paralelas en forma de espejos al plano basal; es decir, cuando se adapta al Señor: Señor mío y Dios mío; ahí es que se puso paralelo, ahí empezó a alumbrar, pero ¿qué le pasó a Tomás? Como le pasa al berilo; cuando la luz es muy fuerte pierde colores; pero se le somete al calor, al horno, y los recupera, ahora con color del cielo; eso le pasó a Tomás.
La historia de Tomás
Para terminar, les cuento la historia de Tomás, después de la que está en la Biblia. Hermanos, como les dije al principio, el apóstol clave del Asia fue Tomás. Inicialmente Tomás viajó a Babilonia con otros apóstoles, viajó con Tadeo y viajó con Bartolomé; ellos estuvieron en Babilonia. Pedro después fue a Babilonia, y desde Babilonia escribió la primera epístola. Pero los que iniciaron el trabajo en Babilonia fueron Tomás, Tadeo y Bartolomé; luego Tadeo se quedó allí un tiempo, y el apóstol Tomás con Bartolomé continuaron un poco más hacia lo que hoy es Irán; o sea hacia Persia, y a lo que es Media; incluso a lo que se llama la Bactriana; ciertos países del Asía Central; en el inicio de los países del Asia Central, y en el norte de la India, ahí fue cuando Bartolomé llevó el evangelio de Mateo a la India; y luego Bartolomé se quedó allá, y subió otra vez a encontrarse con Tadeo, cuando ya Tadeo había subido hacia Armenia. Pero Tomás se regresó hacia el sur y pasó por Etiopía donde había estado Mateo; y de Etiopía, él tomó un barco. El apóstol que se embarcó, que hizo viajes de un continente a otro, fue Tomás; entonces Tomás bajó por todo lo que se llama el golfo del Mar Rojo, y la península Arábica; hay una salida por Somalia en el África, un cuerno de Somalia; hay como una especie de estrecho; por ahí bajó el apóstol Tomás en barco y fue hasta una isla que está al frente al sur de Yemen y Omán, que es la parte sur de la península Arábiga; esa isla se llama Socotora o Saqutra; son pronunciaciones diferentes; él estuvo evangelizando en esa isla. El apóstol Tomás, para poder viajar a la India, incluso se hizo esclavo; se vendió como un esclavo para que lo pudieran llevar a la India; a eso estuvo dispuesto. Al principio, cuando los apóstoles estaban juntos, antes de la dispersión, ya ellos le habían dicho a Tomás que él tenía que ir a la India; pero él como que no estaba muy dispuesto al principio para ir a la India, como que se palideció un poquito; entonces el Señor le apareció a Tomás para que fuera a la India; le habló a Tomás de que él tenía que ir a la India; entonces Tomás bajó por Etiopía, salió por el cuerno de Somalia y Yemen, salió a la isla de Socotora, se vendió como esclavo para poder viajar en barco y ser llevado a la India, porque había unas rutas de comercio entre el Medio Oriente y la India, porque en la India estaban las especies, y había otras cosas que traían; había una ruta marítima; incluso había judíos que habían sido dispersados, no sólo desde el año 70, sino en antiguas persecuciones con Antíoco Epífanes; unos judíos huyeron hacia Yemen, y en Yemen hubo antisemitismo, donde los volvieron a perseguir; y se fueron por la ruta hasta la India; y había colonias judías en la India.
Tomás se vendió, pues, como esclavo, y eso fue entre los años 48, 49 y 50; él estuvo en la parte que les dije primero, o sea en Partia, en Babilonia, en Bactriana, en el norte de India; luego se regresó y entre el año 50 y 52, él estuvo viajando por Etiopía, por Socotora, evangelizando, fundando iglesias, y llegó en el año 52 a la costa occidental de la India. Ustedes conocen que la India es casi un continente como un triángulo invertido. En la costa occidental de la India el apóstol Tomás fundó siete iglesias. Había un rey que se llamaba Gondafar, que incluso de ese rey se han encontrado monedas con el nombre del rey; se ha encontrado una lápida con el nombre del rey; la arqueología ha confirmado la historicidad de Gondafar y del hermano de Gondafar que se llamaba Gad; reyes hindúes a este lado. Hoy hay una ciudad que se llama con ese nombre; la pronunciación actual viene de aquel nombre; él era rey en aquellos lugares, y miren lo que le pasó a Tomás: Tomás se asoció con un personaje que se llamaba Albanes, que era un enviado en barco por ese rey Gondafar, quien había mandado a conseguir unos arquitectos para construir un palacio para él. Tomás empezó a evangelizar al siervo de Gondafar y le dijo que él iba a construirle el verdadero palacio al rey; o sea, le fue preparando como para ir evangelizando a este rey Gondafar; entonces cuando llegó este siervo del rey Gondafar y le presentó a Tomás, que él iba a construirle un palacio, Tomás le dijo: yo te voy a construir un verdadero palacio. Todos los palacios se empiezan a construir en verano, cuando está seco, cuando no está lloviendo, pero Tomás llegó en invierno, en plena lluvia; pero Tomás dijo: yo empiezo así porque ahora es cuando hay más necesidad, ahora es que hay que empezar; entonces este rey le dio dinero a Tomás para construirle su palacio, y Tomás empezó a dárselo a los pobres, a los que estaban en problemas; empezó a construirle el palacio según el evangelio. No os hagáis tesoros en la tierra sino en los cielos, donde el orín no corrompe, y empezó a construirle el palacio a Gondafar. Claro, cuando Gondafar supo lo de Tomás y no entendió lo que él le estaba haciendo, lo puso preso. Pero miren la providencia de Dios; justo cuando pusieron preso a Tomás por causa de eso, el hermano de él se murió; y cuando estaban en el velorio, resucitó, volvió a la vida, y le dijo a Gondafar lo que había visto: el palacio que estaba construyendo Tomás en la gloria para el rey Gondafar. Cuando el hermano resucitó y le contó lo que experimentó allá, los dos se convirtieron al Señor, el mismo Gondafar y su hermano. De ahí siguió Tomás construyendo el palacio, ayudando a los pobres. Esa era la manera que usaba Tomás de edificar el palacio; estos palacios de aquí se destruyen. El Señor Jesús dijo: "19No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; 20sino haceos tesoros en el cielo..." (Mt. 6:19-20). Ese era el verdadero palacio que Tomás estaba construyendo y que Dios, para respaldar a Tomás, permitió esa muerte temporal del hermano de Gondafar, y le permitió ver lo que estaba construyendo Tomás; y en pleno velorio, como para impresionar más, volvió a la vida, y todos se espantaron; y ahí les contó que había visto el palacio que estaba construyendo Tomás; desde ahí este rey se convirtió y apoyaron a Tomás.
Inclusive, cuando Tomás había estado en Persia, había un filósofo sabio de los persas, cuyo nombre no recuerdo ahora, como de la línea de Zoroastro, que recibió al Señor con Tomás; él comenzó a caminar con Tomás, y acompañaba a Tomás por donde iba Tomás; y Tomás, después de haber fundado como siete iglesias en localidades de la costa occidental de la India, pasó luego a la costa oriental, hacia la costa donde hoy se halla la costa de Malabar, y donde están las iglesias Malabares que se llaman de Tomás. Hasta el día de hoy existe el cristianismo malabar, que son las iglesias fundadas por Tomás, que han sobrevivido 21 siglos, y hasta hoy hay cristianismo fundado por Tomás en la costa de Malabar; Tomás llegó a Malabar y comenzó a hacer discípulos; tengo aquí los nombres de los tres principales que él hizo como líderes allá; los nombres son: Shorem de Viznaga; ustedes, cuando miran el mapa hacia lo que es Malabar, donde hoy está la ciudad que se llama Madrás, Madrás está subiendo por el lado oriental de la costa; por ahí cerca hay una ciudad que se llamaba Viznaga; y un líder llamado Shorem fue convertido por Tomás; fue uno de los líderes establecidos por Tomás como producto de su trabajo y como delegación de autoridad en aquella región. Otro se llamaba Pandi, y el otro se llamaba Sharam de Malabar; era el que estaba al frente de la obra en Malabar; muchas iglesias se fundaron también en la zona.
Dicen algunas historias que después Tomás fue subiendo otra vez por la costa oriente, como quien dice hacia Bangladesh, y se subió por las montañas del Himalaya y llegó hasta la China. El apóstol que más lejos ha llegado es Tomás; llegó hasta la China. En esos lugares el apóstol estuvo evangelizando. ¿Se dan cuenta de cómo el berilo recuperó su color, después de tremendo horno? Después regresó de la China; hizo el viaje volviendo otra vez hasta llegar a Malabar.
Martirio de Tomás
Cuando llegó a Malabar, como había una especie de cerro que tenía una cueva; al principio se quedaba en esa cueva; después los hermanos le hicieron una casa, y hasta el día de hoy es turística la casa de Tomás; la gente va allá y le muestran la casa y la tumba de Tomás en Malabar, porque murió en Malabar; lo mataron. Él regresó a Malabar; él acostumbraba a orar a veces con los discípulos en esa cueva; y a veces él salía cerca de la cueva. Tomás tenía la costumbre de hacer cruces de piedra en los lugares donde había evangelizado; él dejaba esa cruz como un recuerdo del Hijo de Dios; él les hablaba del Dios único que había enviado a su Hijo. Hay en Malabar un lugar que se llama Milapora; allí el apóstol Tomás, después de haber evangelizado durante mucho tiempo, estaba una vez orando en la cueva donde acostumbraba orar, a veces solo, a veces con sus discípulos; pero un rey llamado Mizdi se asoció en conspiración con los sacerdotes brahmanes, y supieron dónde acostumbraba Tomás estar solo, y supieron que él estaba solo en esa cueva; cuando él estaba orando llegaron ellos, la conspiración de Mizdi con los brahmanes, y encontraron a Tomás orando en la cueva, y lo alancearon; le tiraron dardos y lanzas y lo mataron; pero él no murió allí; ellos oyeron los gemidos y huyeron; él trató de salir de la cueva para llegar al lugar donde tenía la cruz de piedra, donde se reunían los hermanos; y ahí abrazado a la cruz murió Tomás. Inclusive la sangre de Tomás está en esa piedra; después los cristianos escribieron en esa piedra parte de la historia de Tomás, y hasta el día de hoy existe.
Existe una denominación oriental que se llama la Iglesia Sirio Malabar de Tomás, de Mar-Toma, o sea de Tomás. Ellos hablaban en arameo, o en siríaco; incluso allá había que traducirlo del siríaco a los otros idiomas; y esas iglesias que surgieron allá, que llegaron después, no cuando Tomás las fundó, sino después, llegaron a ser la denominación Iglesia Sirio Malabar. Tenía contactos con las iglesias de Alejandría y Persia; o sea, donde había muerto Mateo y donde había evangelizado Tadeo, Bartolomé y él también; esas iglesias tenían comunión y se intercambiaban cartas; la iglesia de Alejandría, las de Persia y las de la India. Y también, además de esa denominación, existen los que se llaman los cristianos de Malabar; hasta el día de hoy ellos conservan su cristianismo desde la época del apóstol Tomás. Cuando los portugueses, en la época de los grandes viajes en el siglo XV, cuando Colón descubrió a América, los portugueses se fueron a recorrer la India; cuando llegaron a Malabar se encontraron con las tradiciones del apóstol Tomás. El apóstol Tomás había evangelizado; les mostraban cuál era la casa de Tomás, cuál era la tumba de Tomás; los cristianos decían venir desde le evangelización de Tomás.
Lastimosamente hubo un problema en Malabar. Después de que murió el apóstol Tomás, por ahí más o menos unos 90 años después de la muerte de Tomás, vino un místico llamado Manikabashar, y trató de embaucar a varios, y varios fueron embaucados por ese místico hindú que hacía también milagros como Tomás; pero entonces unas 160 familias se apartaron del grupo que se había desviado y salieron de Milapora, quedando en Malabar. Esa es una costa amplia; de esas 160 familias se continuó la tradición 21 siglos hasta el día de hoy; ahí están las iglesias que han traído la tradición del apóstol Tomás. Realmente el hombre clave en Asia, de la puerta del Oriente, y que fue incluso más allá, hasta la China, fue el apóstol Tomás.
Después, habiendo pasado ya unos siglos, los de Persia siguieron manteniendo contacto, y Aluoben de Persia y sus compañeros, fueron e hicieron contacto con los cristianos de la China occidental, la región occidental de la China, y ahí surgió un grupo cristiano; ellos adaptaban el evangelio, no que lo cambiaran, sino como dice el apóstol Pablo: "al judío me hago judío, al griego, griego"; la religión y las tradiciones de aquella región eran las del taoísmo; entonces ellos presentaban el evangelio en el lenguaje que pudieran entender los taoístas; y hace un tiempo se descubrieron documentos de esa época antigua, donde se puede ver cómo los cristianos presentaban el evangelio a los taoístas. Esos documentos los tengo en la biblioteca. Los taoístas son los que siguen a Lao Tse. Lao Tse fue un gran líder religioso del siglo VI antes de Cristo que fundó una religión oriental que se llama el taoísmo; así como hay el budismo y el confucionismo, hay el taoísmo de Lao Tsé; inclusive hasta ahora hay taoístas aquí en Colombia. Pero digamos, del resto de lo que quedó de Tomás y del contacto de las iglesias de India y Persia, ellos enviaron personas para volver a restablecer los contactos de la China; y ahí surgió en el occidente de la China una comunidad cristiana, de la que inclusive sus documentos se han encontrado ahora; yo los tengo en casa en la biblioteca, y se puede ver la forma cómo ellos presentaban el evangelio por allá en esos siglos primitivos.
El llamado evangelio de Tomás
También se han encontrado primero unos fragmentos en griego de lo que se llamó el evangelio de Tomás. Tomás registró los dichos de Jesús en una lista de 114 dichos; Jesús dijo tal cosa, Jesús dijo tal cosa; le preguntaron esto y Él respondió esto; 114 dichos de Jesús; no está contando una historia, sino recopilando los dichos de Jesús. Primero en griego, Grenfell y Hunt fueron dos de los eruditos investigadores que encontraron los fragmentos de Oxirrinco en una localidad de Oxirrinco, al norte de Egipto; así son conocidos por la erudición: los fragmentos Oxirrinco, donde aparecen los dichos de Jesús registrados por Tomás; pero hace no más de un siglo, en 1945, o sea el siglo pasado, un poquito menos de medio siglo, en Nag-Hamadí, que es una localidad de Egipto, un poco más al sur, porque ustedes saben que Tomás fue bajando, y allá estaba Mateo que era compañero de Tomás; Tomás pasó por allí hacia Etiopía y luego pasó, como les dije, hacia el Mar Arábico, al sur de Arabia; ahí en Nag-Hamadí se descubrió que los gnósticos tenían una biblioteca; un campesino que estaba arando dio con una ánfora, y dijo: ¿qué es lo qué hay acá? Destapó eso y encontró que era una colección de rollos; era una biblioteca de los gnósticos; pero resulta que entre los libros que tenían los gnósticos estaba el evangelio de Tomás completo, los 114 dichos que Tomás había recopilado, solamente que algunos un poquito teñidos de gnóstico. Cuando tú comparas la versión griega que se encontró en Oxirrinco, es un poco más pura que la que se encontró en lenguaje copto; fue traducido del griego al copto, que es el lenguaje de Egipto, Etiopía, Eritrea, Sudán; esta versión copta está levemente como teñida hacia el gnosticismo; pero de todas maneras se comparan con los más antiguos de Oxirrinco y se pueden corregir. De esos 114 dichos de lo que se llama el evangelio de Tomás, un 80% coincide con los de los cuatro evangelios; lo que mencionan Mateo, Marcos, Lucas y Juan; de los 114 dichos del llamado evangelio de Tomás, un 80% es coincidente con los de los evangelios; y un 20% son dichos desconocidos, dichos que no se conocen, pero que tienen el mismo estilo de Jesús. Con algunos hermanos lo hemos leído; yo pienso que este era el momento de hacer conocer a los hermanos estas cosas, de que existe la tradición de Tomás, que es una de las más fuertes, y unos documentos que se atribuyen a la recopilación que hizo Tomás de los dichos de Jesús.
La tribu de Leví
Hermanos, quisiera decir alguna cosita final respecto de Leví, porque la tribu de Leví es la que le corresponde a Tomás; y vamos a darnos cuenta de que el mismo proceso del berilo que pasó con Tomás, pasa con Leví. En Malaquías 2 miren primero cómo palidece Leví y luego cómo se colorea de nuevo como el berilo. Jacob le profetizó a Leví y a Simeón que ellos habían sido muy violentos cuando reaccionaron por la violación de Dina; Jacob les dijo: yo no estoy de acuerdo con ustedes, con esa violencia suya, entonces por causa de su violencia yo los voy a esparcir; y justo las tribus de Simeón y Leví quedaron esparcidas entre las tribus de Israel. Aquí en Malaquías 2:8, hablando el Señor a los sacerdotes y a los levitas, dice: "8Mas vosotros os habéis apartado del camino; habéis hecho tropezar a muchos en la ley; habéis corrompido el pacto de Leví, dice Jehová de los ejércitos. 9Por tanto, yo también os he hecho viles y bajos ante todo el pueblo, así como vosotros no habéis guardado mis caminos, y en la ley hacéis acepción de personas". Leví debía representar el sacerdocio porque los sacerdotes eran levitas; ellos por trabajar en las cosas de la fe, pero mal, llegaron a hacerse bajos a los ojos del pueblo; el pueblo ya no confiaba en los que dirigían la religión porque eran gente mala; ahí fue cuando palideció Leví. Pero luego dice: "3:1He aquí, yo envío mi mensajero, el cual preparará el camino delante de mí; y vendrá súbitamente a su templo el Señor a quien vosotros buscáis, y el ángel del pacto, a quien deseáis vosotros. He aquí viene, ha dicho Jehová de los ejércitos. 2¿Y quién podrá soportar el tiempo de su venida? ¿o quién podrá estar en pie cuando él se manifieste? Porque él es como fuego purificador, y como jabón de lavadores". Pero miren lo que hará: "3Y se sentará para afinar y limpiar la plata; porque limpiará a los hijos de Leví, los afinará como a oro y como a plata, y traerán a Jehová ofrenda en justicia". Nos damos cuenta de que Leví recupera sus colores, gracias al horno, gracias al trabajo del Señor; ya pierde la palidez y coge otra vez color. La bandera de Leví es blanca, negra, y roja; se corresponden Tomás, Leví y el berilo al mes de bul, que es el mes octavo, que es el que va desde la segunda quincena de octubre a la primera quincena de noviembre. Vamos a dar gracias al Señor. ☐
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